Tras los resultados electorales, el PNV reconoce la necesidad de un nuevo ciclo que le permita reconectar con la sociedad vasca y afrontar los desafíos del futuro. El partido jeltzale, consciente de la desafección de parte de su electorado tradicional, apuesta por una profunda reflexión interna, cambios en su forma de hacer política y una renovación en sus liderazgos.
Un toque de atención para el PNV
El reciente veredicto de las urnas ha puesto de manifiesto la existencia de un distanciamiento entre el PNV y una parte de su electorado histórico. A pesar de haber mantenido el escaño en el Parlamento Europeo, los resultados no han sido los esperados, lo que ha llevado a la formación jeltzale a una profunda reflexión interna.
Koldo Mediavilla, representante institucional del PNV, reconoce la existencia de una «desafección» y la necesidad de «enfrentar decididamente» este problema antes de que se agrave. Si bien es cierto que las elecciones europeas suelen tener una menor participación, existen otros factores que explican estos resultados.
Entre las causas de este distanciamiento, Mediavilla señala una cierta «burocratización de la política» y un posible alejamiento de la gestión del factor humano. El partido, según su análisis, podría estar demasiado centrado en los grandes temas, descuidando las preocupaciones del día a día de los ciudadanos. A esto se suma un desgaste del capital humano en las instituciones y un envejecimiento de su base militante.
Hacia una profunda renovación
Ante esta situación, el PNV se plantea una profunda renovación de cara a su próxima Asamblea General. Se buscan cambios en la forma de entender la acción política, una nueva comunicación más fluida y participativa, y una renovación en los liderazgos. El objetivo es claro: relanzar el PNV y devolverlo a la primera línea de la representación de la ciudadanía vasca.
A pesar de los resultados, Mediavilla recuerda que el PNV sigue contando con el apoyo de casi 200.000 vascos, un suelo electoral nada desdeñable que les permite «sostener institucionalmente el país».
Un nuevo Lehendakari, un nuevo ciclo
El relevo al frente del Gobierno Vasco también marca el inicio de un nuevo ciclo. Imanol Pradales, el nuevo Lehendakari, toma el testigo de Iñigo Urkullu con el reto de afrontar los desafíos del futuro.
Con una amplia mayoría parlamentaria, fruto de la alianza entre el PNV y el PSE-EE, el nuevo ejecutivo tiene por delante una ambiciosa agenda de gobierno. Fortalecer los servicios públicos, garantizar el progreso económico, facilitar el acceso a la vivienda para los jóvenes y avanzar en la descarbonización de la industria son algunos de los retos que deberá abordar.
En este nuevo ciclo, el PNV deberá demostrar su capacidad para reconectar con la sociedad vasca, recuperar la confianza de su electorado y seguir liderando el progreso del País Vasco.