El Reino Unido anunció una nueva ronda de sanciones contra Rusia, apuntando a la Bolsa de Moscú y a una «flota fantasma» de buques utilizados para evadir las sanciones occidentales desde la invasión de Ucrania.
El anuncio coincidió con la cumbre del G7 en Italia y siguió a las recientes sanciones de Estados Unidos contra el centro financiero de Moscú.
«Una vez más, estamos intensificando la presión económica con sanciones que buscan limitar la capacidad de Rusia para financiar su maquinaria de guerra», declaró el primer ministro británico, Rishi Sunak, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El presidente ruso, Vladimir Putin, «debe ser derrotado, y es absolutamente crucial cortar su capacidad para financiar un conflicto prolongado», agregó Sunak.