Este hombre tuvo la suerte de convertirse en millonario por un hallazgo casual. Este hombre se llama Narong Pthetcharaj es tailandés y encontró el objeto que lo convirtió en rico de la manera más insólita en un día normal en su trabajo.
Narong es pescador y su destino cambió mientras estaba en la playa local de Niyom en Tailandia. El hombre encontró una sustancia rara, con forma de roca, que es considerada como “vómito de ballena” y es muy codiciada en la industria del perfume. Su valor es millonario y, quien tenga la fortuna de encontrarla, puede cambiar su destino para siempre.
Por qué el vómito de ballena hizo rico a este hombre
El pescador Narong Pthetcharaj encontró esta enorme piedra flotando en el mar, notó que podría ser valiosa y decidió llevarla a analizar por expertos. Esta masa, con forma de piedra irregular, pesaba 30 kilogramos y, tal como se descubrió después, es denominada como ámbar gris, un material buscado por las grandes industrias del perfume. Gracias a ella, Pthetcharaj obtuvo una ganancia de más de un millón de dólares, dado que cada kilo está valorado en aproximadamente 48 mil dólares.
El ámbar gris es la predilecta dentro de la ostentosa industria de los perfumes por capacidad para estabilizar fragancias. Esta sustancia se origina en los intestinos de los cachalotes y, solo entre el 1 y el 5% de las ballenas, la producen. Esta sustancia ha sido utilizada durante siglos en ceremonias religiosas, como afrodisíaco, y en la medicina tradicional.
Características del hallazgo más grandioso del hombre

El ámbar gris que hizo millonario al pescador de Tailandia proviene del vómito de la ballena y de su incapacidad de digerir las partes duras de los moluscos, base de su alimentación. Estos segmentos a veces son deglutidos por estos animales, lo que provoca una irritación en su intestino. Sin embargo, los organismos de las ballenas se protegen de este “ataque” produciendo una sustancia viscosa rica en colesterol: esta sustancia es la denominada “ámbar gris”.
Cuando las ballenas mueren, estas sustancias son las que quedan flotando en el mar, por lo que su hallazgo no es habitual. Christopher Kemp experto en el análisis de este material, escribió el libro «Oro flotante: una historia natural (y poco natural) del ámbar gris» y en el que explicó que su valor exorbitante se debe a su rareza y propiedades inusuales. Aunque existen versiones sintéticas, ninguna iguala las características del ámbar gris natural.