En un mundo globalizado y en constante movimiento, los desafíos migratorios son una realidad latente que requiere soluciones integrales y solidarias. Las llegadas de menores no acompañados a zonas fronterizas españolas han puesto en evidencia la necesidad de un pacto coordinado entre las diferentes Comunidades Autónomas, con el objetivo de brindar una atención adecuada y garantizar los derechos fundamentales de estos menores vulnerables.
El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, ha alzado su voz para destacar la importancia del pacto migratorio alcanzado entre el Gobierno de España y el Gobierno de Canarias. Este acuerdo pretende aliviar la presión sobre las regiones fronterizas, a través de una redistribución equitativa de los menores no acompañados entre todas las Comunidades Autónomas, promoviendo así una respuesta solidaria y una gestión eficiente de los recursos disponibles.
El Llamado a la Solidaridad Entre Comunidades
Pestana ha instado al Partido Popular (PP) en Canarias a explicar a las Comunidades Autónomas gobernadas por este partido político la «bondad» del pacto migratorio. Este acuerdo permitirá la derivación de menores no acompañados hacia otras regiones una vez lleguen a zonas fronterizas españolas, aliviando la carga sobre los territorios de primera acogida.
El delegado ha puesto de manifiesto que el acuerdo también repercutirá en otras Comunidades fronterizas, como Andalucía, que en el año 2018 enfrentó un «pico migratorio muy importante» con más de 50.000 llegadas, de las cuales más de 7.000 eran menores. Asimismo, mencionó regiones como Murcia, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares, Ceuta y Melilla, todas ellas gobernadas actualmente por el PP.
Pestana ha resaltado que este pacto evidencia un «error o un fallo en el sistema autonómico«, debido a la falta de solidaridad y la ausencia de mecanismos ágiles para que las zonas fronterizas no gestionen en solitario la migración. En este sentido, el acuerdo busca garantizar la disponibilidad de recursos en todas las Comunidades Autónomas para atender adecuadamente a estos menores.
Un Acuerdo Beneficioso para Todas las Partes
El delegado del Gobierno en Canarias ha defendido que se trata de «un buen acuerdo de país» y ha pedido que se respete, aunque admitió que en Canarias hay «prácticamente unanimidad» al respecto. Pestana ha calificado este pacto como «una de las cosas mejores que se han hecho», resaltando su carácter beneficioso para el sistema autonómico y el país en su conjunto.
Asimismo, ha destacado la importancia de la solidaridad y la necesidad de articular mecanismos eficientes para apoyar a las Comunidades Autónomas cuyos servicios se encuentren tensionados por la llegada de menores no acompañados. Pestana ha subrayado que, si España exige solidaridad y acuerdos de la Unión Europea, también debe ser capaz de implementar soluciones internas basadas en la cooperación y el apoyo mutuo.
No obstante, el delegado ha reconocido que el acuerdo no está cerrado y que pueden realizarse aportaciones al mismo. En este sentido, ha puesto como ejemplo al presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, quien ha demostrado liderazgo al anteponer los intereses comunes por encima de las diferencias partidistas, trabajando de manera colaborativa con el Gobierno central.
Hacia una Gestión Migratoria Integral y Solidaria
El pacto migratorio de menores no acompañados representa un paso importante hacia una gestión migratoria integral y solidaria en España. Al redistribuir equitativamente a estos menores vulnerables entre todas las Comunidades Autónomas, se busca aliviar la presión sobre las regiones fronterizas y garantizar una atención adecuada, respetando sus derechos fundamentales.
Este acuerdo pone de manifiesto la necesidad de superar las divisiones políticas y trabajar conjuntamente en la búsqueda de soluciones efectivas a los desafíos migratorios. La solidaridad y la cooperación entre las Comunidades Autónomas, independientemente de su color político, son esenciales para lograr una gestión migratoria eficiente y humana.
Aunque el pacto está abierto a aportaciones y mejoras, representa un paso adelante en la construcción de un sistema migratorio más justo y equitativo. Es fundamental que todas las fuerzas políticas reconozcan la importancia de este acuerdo y colaboren en su implementación, dejando de lado intereses partidistas y priorizando el bienestar y la protección de los menores no acompañados que llegan a nuestras fronteras.