Ferraz tiene aún pendientes los cambios de los líderes en Andalucía, Canarias, Baleares, La Rioja y Castilla y León, pero Santos Cerdán los va a acelerar tras los comicios europeos. El tiempo apremia para sustituir a Teresa Ribera, que trata de atar su cargo en la Comisión Europea tras la caída de la izquierda y el respaldo de Úrsula Von der Leyen a mantener los lazos con los socialistas europeos. No obstante, la italiana Giorgia Meloni ha instado a la familia ‘popular’ europea a tenerle en cuenta a la hora de negociar asientos y es que, el poder de la italiana crece cada vez más.
Con la salida de Teresa Ribera, Pedro Sánchez tendrá que mantener un perfil político al frente del Ministerio de la Transición Ecológica. En este sentido, el mejor posicionado para el cargo es Juan Espadas, el líder caído en desgracia en el PSOE de Andalucía. Los ‘populares’ han obtenido 165.000 votos más sobre el PSOE, pero los socialistas han registrado en Andalucía una de las mayores pérdidas de apoyos en las urnas respecto a 2019, con 612.293 votos menos. Es decir, el PSOE de Juan Espadas ha provocado la pérdida de casi el 30% de las papeletas en los últimos cinco años.
Los críticos en Andalucía han pedido cambios de calado en la dirección del PSOE-A, pero en Ferraz tratan de encontrar un sustituto con garantías de éxito para enfrentarse a Juanma Moreno. En las últimas semanas, el nombre de Magdalena Álvarez, escudera de confianza de José Luis Rodríguez Zapatero y condenada a nueve años de inhabilitación por la sentencia de los ERE. No obstante, esta sentencia firme puede cambiar la próxima semana si el Tribunal Constitucional (TC) considera la anulación de la misma la próxima semana a la que fuera consejera de Economía de Andalucía y exministra de Transportes con Zapatero. Su delito fue la prevaricación, es decir, actuar a sabiendas de ir en contra de la ley.
FERRAZ Y LOS GUIÑOS A MAGDALENA ÁLVAREZ
Álvarez ha vuelto de nuevo a la escena política en un mitin con Pedro Sánchez. Ovacionada y vitoreada, la exconsejera andaluza gana enteros para hacerse con el liderazgo del PSOE andaluz, mientras se premia a Espadas con un cargo en el Gobierno. La estrategia de Ferraz es clara. Una vez conseguido mantener el granero de votos de Cataluña, el PSOE trata ahora de levantar su otro caladero de referencia con el impulso de socialistas históricos. No obstante, la hemeroteca de Álvarez puede suponer un verdadero escollo para destronar al PP.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado a asegurar de Magdalena Álvarez, exvicepresidenta también del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en el momento de ser investigada por el caso de los ERE falsos de Andalucía, que es una «víctima del fango político».
Álvarez es una de las voces socialistas que ha defendido la «caja única» para la Comunidad Autónoma, es decir, la misma exigencia que han pactado ERC y Junts con Pedro Sánchez y que ayudaría a presionar a las CC AA para pedir la misma financiación singular, con su Agencia Tributaria propia y a pedir un desagravio por la deuda histórica del Estado en Andalucía.
LA ANDALUCÍA DE LA FINANCIACIÓN SINGULAR
El discurso lo podría haber firmado Puigdemont, Quim Torra u Oriol Junqueras. Con una voz nacionalista en Andalucía, el PSOE entraría en el juego directo de cambiar las reglas a mitad de partido, pero esta vez sin tener la mayoría absoluta de la que gozó durante 40 años, con Rafael Escudero, José Rodríguez de la Borbolla, Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz como sus máximos representantes.
Pese a que el nombre de Juan Espadas ha perdido peso en las quinielas, en Ferraz buscan un buen acomodo por los servicios prestados, como plantar cara al ala de Susana Díaz y frenarle en seco ante el empuje de Pedro Sánchez. El nombre de Espadas sonó con fuerza para dirigir el Ministerio de la Transición Ecológica cuando el PSOE propuso a Teresa Ribera como candidata, pero sigue considerado como una pieza fundamental para mover al votante andaluz, a pesar de los malos resultados en las europeas. Y es que, Espadas conoce ya el sacrificio para trabajar con Pedro Sánchez. Dejó la Alcaldía de Sevilla para hacerse con el control autonómico, a ser conocedor del ascenso de Juanma Moreno, pero por el camino evitó que Susana Díaz pudiera hacerse con el control de la marca en Andalucía.
No obstante, a nadie se le escapa el apoyo público de Espadas a Díaz durante las primarias estatales. También esquivó las críticas y evitó que el mismo Sánchez le apuntara como el máximo responsable del batacazo electoral en 2022. En su lugar, Ferraz señaló directamente a Adriana Lastra, que renunció como vicesecretaria general del partido en plena lucha con Santos Cerdán, cuyo ascenso meteórico se alcanzó con la expulsión de José Luis Ábalos.
Ferraz busca la renovación de Espadas, que actúa como portavoz en el Senado, pero mostrará un tiempo prudencial para hacer olvidar la debacle en Andalucía en los pasados comicios europeos. «Aún habrá tiempo», apuntan fuentes socialistas, que concretan al invierno para decidir el nuevo cambio. Y es que, el PSOE tendrá así tres años para mover a su sustituto o sustituta para enfrentarse contra Juanma Moreno en 2026. Por el momento, Magdalena Álvarez tiene muchas papeletas y aún hay apoyos dentro del Ejecutivo, como María Jesús Montero, para reforzar su papel. Y es que, Montero fue su sustituta en la Junta de Andalucía.
La última palabra será de Pedro Sánchez y uno de los posibles cambios de opinión sobre el papel podría ser que Espadas aguantara en Andalucía, mientras Álvarez podría volver al Consejo de Ministros, como ya lo hiciera en Transportes.