Gripe aviar H5N1 tiene un riesgo bajo para la salud pública, según la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha vuelto a enfatizar que el virus de la gripe aviar H5N1 presenta un riesgo bajo para la salud pública, a pesar de su amplia propagación entre aves y mamíferos en varios continentes. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha resaltado que el virus no ha mostrado indicios de una fácil transmisión entre humanos, aunque se recomienda el uso de equipos de protección personal para aquellos que trabajan con animales infectados.

La vigilancia y el apoyo médico temprano son fundamentales para evaluar y prevenir la posible transmisión entre seres humanos. La OMS está monitoreando múltiples virus de la gripe aviar en humanos a través de la vigilancia y respuesta global a la gripe. Además, se ha destacado la importancia de intensificar la vigilancia de los virus de la gripe entre los animales a nivel mundial para detectar rápidamente cualquier cambio en el virus que pueda representar una mayor amenaza para los seres humanos.

Situación en Estados Unidos

En las últimas cinco semanas, el número de rebaños de vacas afectados por la gripe aviar H5N1 en Estados Unidos casi se ha triplicado, alcanzando los 92 en 12 estados. La OMS está trabajando para comprender mejor la circulación del virus en el ganado lechero y cómo se infectó inicialmente la especie. Se sospecha que la introducción del virus fue a través de las aves, pero es necesario entender cómo está circulando entre las manadas.

Respecto a los casos en humanos, el director general ha señalado que han aumentado de 1 a 3 en las últimas semanas y que cerca de 500 personas se encuentran en seguimiento. Desde 2003, se han notificado 893 infecciones por H5N1 en humanos, incluyendo once en lo que va de año, distribuidas en Camboya, Estados Unidos, Australia, China y Vietnam.

Vacunas en la Unión Europea

La Comisión Europea ha anunciado un contrato para la compra inicial de 665.000 dosis de la vacuna de Seqirus contra el virus H5N1 de la gripe aviar bajo el mecanismo de compra conjunta comunitario. En este mecanismo participan actualmente 15 Estados miembro, entre los que no se encuentra España, y se prevé la posibilidad de comprar hasta 40 millones de dosis.

La directora del Programa Mundial de la Gripe de la OMS, Wenqing Zhang, ha matizado que algunos países y regiones están avanzando con el almacenamiento físico de vacunas, pero que es necesario considerar cuándo y en qué condiciones es necesario utilizarlas. Hay que tener en cuenta diversas consideraciones sobre cómo utilizar este número limitado de vacunas para proteger a los agricultores de infecciones graves y si el virus contenido en las vacunas resulta ser el causante de la infección.

Zhang ha planteado que el virus podría evolucionar en los próximos meses, lo que genera incertidumbre sobre la efectividad de las vacunas actuales. Aún quedan muchas cuestiones por resolver, como las discusiones con las autoridades y las cuestiones de investigación y reglamentación para poder utilizar las vacunas de forma sistemática.

Recomendaciones y vigilancia

La OMS recomienda a las personas que trabajen con animales infectados que utilicen equipos de protección personal para prevenir la transmisión del virus. Las pruebas de seguimiento y la atención a las personas expuestas al virus deben continuar de forma sistemática para evaluar e interrumpir la posible transmisión entre seres humanos.

La atención y el apoyo médico temprano, así como la investigación exhaustiva y oportuna de toda infección humana, son esenciales para controlar la situación. La OMS está haciendo un seguimiento de múltiples virus de la gripe aviar en humanos a través de la vigilancia y respuesta mundial a la gripe.

Además, se ha destacado la importancia de intensificar la vigilancia de los virus de la gripe entre los animales a escala mundial para detectar rápidamente cualquier cambio en el virus que pudiera suponer una mayor amenaza para los seres humanos. Esta vigilancia permitirá tomar medidas preventivas y de control oportunas en caso de que se identifiquen cambios significativos en el comportamiento del virus.