Los ciberataques y delitos informáticos están a la orden del día y cada día nos encontramos con más estafas y timos que atacan de manera directa a los ciudadanos de a pie. Sin embargo, estos no son los únicos objetivos de los ciberdelincuentes, puesto que en muchos casos ponen las miras sobre las grandes empresas, donde encuentran un negocio tan rentable como un país entero.
6EXTORSIÓN Y CRISIS REPUTACIONAL
Los datos robados en los ciberataques tienen una gran rentabilidad para los hackers, que solicitan cantidades millonarias a las empresas para no sacar esa información a la luz. Ese es el valor real, muy alejado de las pequeñas extorsiones que se realizan a los ciudadanos individuales, que son mínimas en comparación a las cantidades que solicitan a las grandes empresas.
Además, los delincuentes digitales tienen a su favor la crisis de reputación que pueden provocar en estas empresas, dado que hay casos en los que no se puede evitar que se roben datos, y esto puede llegar a tener un gran impacto en la imagen de una empresa. Cuando una de ellas ha sido víctima de uno de estos ataques y se da a conocer, es habitual que los clientes de la misma comiencen a tener dudas al no sentirse seguros, y los ciberdelincuentes juegan con ello para tratar de obtener más dinero a las compañías por no dar a conocer esta información.
