La actriz Ana Duato ha declarado este miércoles ante el tribunal que la juzga por presuntos delitos fiscales, destacando que quien se encargaba de todas sus declaraciones ante Hacienda era el propietario del despacho Nummaria, Fernando Peña. Duato ha expresado que confiaba plenamente en él, ya que consideraba que todo estaba «bien hecho» debido a la complejidad del lenguaje fiscalistas.
Durante la vista en la Audiencia Nacional sobre los siete delitos fiscales que se le imputan, la actriz ha resaltado que no era consciente de los vehículos societarios que se le recomendaban crear, pero que en aquella época tenía una gran confianza en Peña, quien tenía una reputación sólida al haber sido inspector de Hacienda en el pasado.
La confianza en la legalidad, una premisa fundamental
Tanto Ana Duato como su esposo, Miguel Ángel Berbnardeau, han subrayado que su objetivo ante Hacienda era cumplir con la legalidad en todo momento, evitando así cualquier problema relacionado con los impuestos. La Fiscalía Anticorrupción solicita para Duato una pena de 32 años de cárcel y una cantidad económica en concepto de responsabilidad civil solidaria por los siete delitos fiscales que se le imputan, abarcando los años 2010 hasta 2017.
La defensa de Duato argumenta que en los primeros tres ejercicios no debería considerarse delito penal, ya que la cantidad defraudada no superó los 120.000 euros. En cuanto a los cuatro años siguientes, alegan que hubo un error por parte de Hacienda en el cálculo de los ingresos derivados de la serie ‘Cuéntame cómo pasó’, lo que según ellos no alcanza el umbral necesario para ser perseguido penalmente.
Por tanto, la situación legal de Ana Duato se encuentra en un punto crucial, donde se dilucida si hubo intencionalidad en el fraude fiscal o si se trató de errores administrativos que no alcanzan la categoría de delito.