El lunes, el jurado comenzó las deliberaciones en el juicio de Hunter Biden, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por cargos federales de posesión de armas. Este es el primer proceso penal contra el hijo de un mandatario estadounidense en ejercicio.
Hunter Biden, de 54 años, está acusado de mentir sobre su consumo de drogas para adquirir una pistola en 2018. El juicio se celebra en un momento delicado, ya que su padre busca la reelección y apenas dos semanas después de la condena de Donald Trump, el probable candidato presidencial republicano, por cargos de fraude empresarial.
Los 12 miembros del jurado comenzaron a deliberar después de los alegatos finales de los fiscales y la defensa. Según informes de CNN y otros medios estadounidenses, el jurado se reunió durante aproximadamente una hora antes de concluir las deliberaciones del día. Se espera que reanuden el martes a las 9:00 AM.
Hunter Biden no declaró durante el juicio, que se llevó a cabo en Wilmington, Delaware, su ciudad natal. Este proceso, junto con otro caso en el que enfrenta cargos de evasión fiscal en California, complica los esfuerzos de los demócratas por mantener la atención en Trump, el primer expresidente en ser declarado culpable de delitos penales.
La primera dama, Jill Biden, asistió al juicio en varias ocasiones. Aunque el presidente Joe Biden no se presentó, expresó su apoyo a su hijo. «Como presidente, no hago ni haré comentarios sobre casos federales pendientes, pero como padre, tengo un amor ilimitado por mi hijo, confianza en él y respeto por su fortaleza», dijo en un comunicado.
1Problemas legales para los Biden
Los problemas legales de Hunter Biden han reabierto viejas heridas familiares derivadas de sus problemas con las drogas. Su hermano Beau murió de cáncer en 2015 y su hermana Naomi falleció en 1972 en un accidente automovilístico que también se cobró la vida de su madre, Neilia, la primera esposa del presidente.
Hunter Biden, abogado formado en Yale y lobista convertido en artista, está acusado de declarar falsamente que no consumía drogas ilegales al comprar un revólver calibre .38 en 2018. También se le imputa tenencia ilegal de arma de fuego, que poseyó durante solo 11 días.
Hunter ha escrito abiertamente sobre su adicción y afirmó que en el momento de la compra del revólver no se consideraba adicto. Asegura que no ha consumido drogas desde 2019. Si es declarado culpable, enfrenta una pena de hasta 25 años de prisión, aunque se espera una sentencia más leve debido a su falta de antecedentes penales.
El hijo del presidente ha sido objeto de un intenso escrutinio por parte de los republicanos, que han llevado a cabo una exhaustiva investigación en el Congreso, acusándolo de corrupción y tráfico de influencias sin que se presentaran cargos.
Sus negocios en China y Ucrania también han sido utilizados por los republicanos para intentar iniciar un proceso de destitución contra su padre, aunque sin éxito.
La Casa Blanca indicó el año pasado que no habrá indulto presidencial para Hunter Biden en caso de ser condenado.