Una vicepresidenta y ministra muy bien valorada. Y una discreta líder de Sumar. Así es la percepción mayoritaria que pesaba sobre Yolanda Díaz, que tras abusar de pragmatismo, buenismo y cesarismo ha renunciado al liderazgo de la coalición.
La dirigente gallega había despreciado a Podemos y arrinconado a Izquierda Unida, que se ha quedado fuera por primera vez de la Eurocámara desde 1987. El emblemático Manu Pineda pierde su escaño en Bruselas, lo cual agudiza el escozor en IU (que no obtuvo salida en las últimas generales por la circunscripción madrileña y protestó por quedarse sin siquiera una portavocía suplente en el Congreso).
La debacle de Sumar, que este domingo apenas 3 escaños, ha enfadado a Izquierda Unida, Catalunya en Comú (que pese a su fuerza e implantación sufrió el sorpasso de Podemos, que solo ganó a Sumar en Cataluña) y Más Madrid (que tampoco obtiene escaño).
PRESIONES DESDE IU A SUMAR
Sectores de Izquierda Unida está presionando a Sumar para que Jaume Asens (que iba en el puesto número 2 de la lista) renuncie al escaño en favor del número 4 Manu Pineda, pero fuentes del espacio político señalan que Catalunya en Comú (que aupó al exportavoz de Podemos en el Congreso) no está dispuesta a doblar el brazo.
La dura resaca de las europeas ha carbonizado al nuevo coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, que ha lanzado un guiño en favor de la reconciliación con Podemos: «Los resultados en Sumar son malos. Sin matices. No se han cumplido las expectativas y la división del espacio nos lleva al fracaso o a una pelea de minorías. Urge crear condiciones para revertirla. Debemos poner máxima voluntad».
El dirigente andaluz afirmó el domingo que «el avance de la extrema derecha en países fundadores de la UE como Francia, Alemania e Italia es muy preocupante. No sólo es un problema de avance en términos electorales: los discursos reaccionarios cada vez están más instalados en la sociedad».
«En España se refuerza el bipartidismo. Hay méritos ajenos y debemos asumir los deméritos propios. También lo hace la ultraderecha en dos versiones como en el resto de Europa. Encontrar fórmulas para contrarrestar este fenómeno es prioridad. Falta disputa civilizatoria», añade.
CARTA A LA MILITANCIA
La militancia de IU se ha desayunado este lunes un correo electrónico en el que Maíllo personalmente les interpela a mantener prietas las filas: «Imagino que, al igual que yo, sientes una gran decepción por los resultados de ayer, son unos resultados que no hacen justicia al enorme trabajo que habéis hecho desde la militancia de Izquierda Unida y al que ha hecho el compañero Manu Pineda, pero no podemos olvidar que las personas son soberanas y que aquellas que han decidido no votar la candidatura en la que hemos participado tendrán sus motivos y los tendremos que analizar para extraer lecciones».
La izquierda, según el sustituto de Alberto Garzón, tiene «que extraer lecciones porque estos resultados además de decepcionantes son preocupantes: la extrema derecha avanza posiciones en buena parte de Europa y es urgente que desde la izquierda en su conjunto encontremos la manera de revertir esta tendencia porque nos jugamos los derechos que hemos conquistado y el futuro de las próximas generaciones».
«Quiero mandarte un mensaje de esperanza, y es que estoy convencido de que unidas, las personas de Izquierda Unida podemos superar cualquier adversidad como las hemos superado en otras ocasiones. Porque el proyecto histórico que representa nuestra organización sigue siendo imprescindible», añade.
Maíllo afirma que a partir de hoy abren «un proceso para cambiar dentro de nuestra organización todo lo que deba ser cambiado para ser capaces de trabajar de la manera en la que las clases populares nos demandan y necesitan. Y para ello no olvides que el arraigo territorial será crucial para esta nueva etapa. Todo proyecto sin organización es efímero. Por eso tenemos mucho que decir».
SILENCIO EN BARCELONA, PALOS PÚBLICOS EN MADRID
Catalunya en Comú ha adoptado un silencio sepulcral tras los decepcionantes resultados de Sumar, que por primera vez ha recibido críticas públicas de dirigentes de una de las formaciones más cercanas a Yolanda Díaz, Más Madrid.
Es el caso de Eduardo Rubiño. El portavoz adjunto de la formación regionalista en el Ayuntamiento de Madrid dice que «los resultados de Sumar son «malos sin paliativos». «Muchos tratamos de advertir en privado mientras callamos en público por responsabilidad y respeto a la campaña electoral», añade.
Dice Rubiño que «el núcleo dirigente de Sumar debe asumir su responsabilidad en las decisiones que nos han llevado hasta aquí y replantearse su incapacidad para incorporar y respetar a las organizaciones con arraigo territorial y resultados sólidos en sus territorios. Este resultado es un antes y un después para nuestro espacio político que no admite más paños calientes».