Zarzuela es el epicentro de las decisiones que dirigen la vida de Leonor, la futura reina de España. En su vida Leonor enfrenta dos fechas muy importantes: su mayoría de edad y, más trascendental aún, el día que se convierta en reina debido a la abdicación o fallecimiento de Felipe.
Solo en el momento en que Leonor llegue al trono, podrá mostrar su verdadero potencial, un potencial que ahora está encadenado por una Casa Real a la antigua, temerosa y desconectada de la realidad. Cada decisión que toma Zarzuela y que no puede tomar ella, parece perjudicar su imagen y su futuro.
3Fuerte comparación entre la realeza belga y la realeza española
La imagen de la princesa Elisabet y sus hermanos no solo humaniza a la realeza belga, sino que también la acerca al pueblo, especialmente a los jóvenes, y al no hacerse la mismo con Leonor, se vería perjudicada tanto la imagen de la princesa como la de la misma corona.
¿Por qué un príncipe o un rey no deberían poder votar si el voto es secreto? El acto de votar envía un mensaje mucho más poderoso que el de abstenerse, pero en Zarzuela, esta imagen parece sacada de una novela de ciencia ficción.
La comparación se vuelve más persistente y toma fuerza al saber que los jóvenes belgas pueden votar desde los 16 años, un privilegio que Leonor no ha podido ejercer a sus 18. La foto de los hermanos belgas representa los valores europeos de 2024, un contraste muy marcado con la realidad de la Familia Real española. Urge una renovación en Zarzuela, un cambio que solo Leonor, ya como reina, podría impulsar, alejándose de estas prácticas antidemocráticas.