Estados Unidos incrementó la presión para lograr una tregua en la Franja de Gaza, donde continúan los bombardeos, al solicitar una votación en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre una resolución que insta a Israel y Hamás a silenciar las armas. Además, envió a su jefe diplomático, Antony Blinken, a la región.
También los diplomáticos esperan que el lunes se vote el texto de apoyo al plan de tregua presentado en mayo por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aunque la presidencia surcoreana del Consejo de Seguridad de la ONU no lo ha confirmado.
La tercera versión del plan, según medios, incluye un alto el fuego «inmediato y completo», la liberación de rehenes tomados por Hamás en un intercambio de prisioneros palestinos, la retirada del ejército israelí de las zonas más pobladas de Gaza y la entrada de ayuda humanitaria, según Estados Unidos.
Paralelamente, Antony Blinken se espera llegue hoy a la región para continuar los esfuerzos de paz, aunque sin garantías de éxito debido a las divisiones en el gabinete del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el silencio de Hamás. Blinken se reunirá en El Cairo con el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi antes de encontrarse con Netanyahu en Jerusalén.
Su visita sigue a la renuncia de Benny Gantz al gabinete de guerra el día anterior, en medio de crecientes divisiones en Israel sobre cómo enfrentar a Hamás. Gantz ha exigido un «plan de acción» para la posguerra en Gaza.
Antes de la renuncia, fuerzas especiales israelíes liberaron a cuatro rehenes en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, tras enfrentamientos con combatientes palestinos el sábado.
2Netanyahu mantiene mayoría
La renuncia de Gantz no provocará cambios políticos inmediatos. La coalición de gobierno de Netanyahu mantiene mayoría en el Parlamento con el apoyo de formaciones de extrema derecha y ultraortodoxas. La liberación de los rehenes fortalece la estrategia militar de Netanyahu.
El ejército israelí continuó el domingo sus operaciones en Gaza, con un bombardeo a una casa en Ciudad de Gaza que mató a cinco personas, incluida una mujer embarazada de ocho meses, según un portavoz palestino.
Simultáneamente, el ejército estadounidense reanudó el lanzamiento de ayuda humanitaria por paracaídas, con 10 toneladas de raciones lanzadas en el norte de Gaza, cuyos 2,4 millones de habitantes enfrentan riesgo de hambruna. Washington anunció el reinicio de las entregas de ayuda desde un muelle temporal en el centro de Gaza el día anterior.
Desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, al menos 37.084 palestinos, en su mayoría civiles, han muerto según el Ministerio de Salud de Gaza. En ese ataque, comandos de Hamás mataron a 1.194 personas en Israel y tomaron 251 rehenes, de los cuales 116 continúan en Gaza, incluidos 41 que habrían muerto, según el ejército israelí.
Israel ha prometido destruir a Hamás, que gobierna Gaza desde 2007 y ha sido calificada como organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.