Un gorila toma una selfie y desata un caos en la vida del dueño de la cámara

Un gorila es el protagonista de la historia más desopilante y triste. Este gorila tomó la cámara de David Slater y se sacó una selfie que logró ser la más popular de los últimos tiempos.

El fotógrafo capturó la icónica imagen que se convirtió en tendencia en 2008. Era la foto de un gorila sonriente que fue tomada por él mismo cuando David quería realizar un experimento fotográfico. Sin embargo, esta historia curiosa tuvo un terrible desenlace que terminó con una depresión por parte del artista.


La historia del gorila y la selfie que recorrió el mundo

@dateundat0

Fotografiar a un MONO le ARRUINÓ la VIDA 🙊 🙉 🙈 curiosidades datoscuriosos curiosidadesvarias datosquenosabias DateUnDato

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David Slater decidió instalar su equipo fotográfico cerca de una manada de gorilas para captar momentos espontáneos de los primates y para que, tal como sucedió, uno de ellos pudiera tomarse una selfie. Sin embargo, lo que parecía un trabajo divertido se convirtió en un problema legal para el realizador que hizo pública la selfie sin pensar en los derechos de autor.

La imagen fue publicada por Wikipedia, que no le retribuye con ninguna compensación económica por lo que el fotógrafo presentó una demanda que fue respondida de inmediato por la empresa. Según la compañía, la imagen no era de su autoría porque literalmente habría sido tomada por un gorila y no tenía un propietario legal. Aunque resultó absurdo esto fue real y decidió demandarlos.

Cómo terminó la historia del gorila y su foto

Cómo terminó la historia del gorila y su foto

En medio del mencionado litigio por la selfie del gorila, interviene en el conflicto la asociación PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales), que se encarga de trabajar y proteger los derechos de las diferentes especies. Esta asociación también se metió en el conflicto y optó por demandar a David Slater, alegando que el gorila merecía las ganancias de la fotografía. PETA inició la demanda actuando como “amigo cercano” del mono y en contra del dueño de la cámara y la compañía para la que trabaja, Wildlife Personalities Ltd, quienes reclaman los derechos de las fotos tomadas por el primate.

Además, la mencionada organización también dirigió su denuncia contra la empresa Blurb, Inc., que publicó una colección de fotografías de Slater, entre ellas dos selfies tomadas por el gorila. De esta manera, el realizador de las imágenes y dueño de la cámara no recibió ninguna regalía por estas postales y quedó sin ingresos por tener que solventar los conflictos legales que se le presentaron. Es por este motivo, que el documentalista quedó en la quiebra, siendo éste el final de su carrera lo que lo llevó a una profunda depresión.