Los billetes con la efigie del rey Carlos III entran en circulación en Reino Unido



Revolucionarios billetes con el retrato del rey Carlos III llegan al Reino Unido

El Banco de Inglaterra ha anunciado la llegada de los nuevos billetes que llevan impreso el rostro del rey Carlos III, marcando así un momento histórico en la circulación de divisas en el país.

Cambio de soberano en los billetes británicos

El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, ha destacado la importancia de este cambio al afirmar que es la primera ocasión en la historia en la que se modifica el retrato del soberano en los billetes emitidos por la institución.

Diseños actualizados y coexistencia con billetes anteriores

Los diseños de los billetes de 5, 10, 20 y 50 libras esterlinas incorporan ahora la efigie del monarca británico, sin realizar modificaciones adicionales en comparación con las versiones anteriores. Es importante resaltar que los billetes de polímero con la imagen de la difunta reina Isabel II seguirán siendo válidos como medio de pago, conviviendo así con los nuevos billetes del rey Carlos III.

Proceso de impresión y distribución

Según lo informado por el Banco de Inglaterra, los nuevos billetes únicamente se imprimirán para reemplazar los desgastados y para satisfacer un eventual aumento en la demanda de efectivo. Asimismo, el público tendrá la posibilidad de cambiar una cantidad limitada de billetes de series antiguas o actuales por los nuevos billetes del rey Carlos III a través de la entidad bancaria, durante un periodo establecido a partir de la fecha de emisión, fijada en el 5 de junio de 2024.

Compromiso con la accesibilidad al efectivo

En palabras de Andrew Bailey, se reconoce la importancia del efectivo para una gran parte de la población, enfatizando el compromiso del Banco de Inglaterra en proporcionar billetes de acuerdo a la demanda del público. La introducción de estos nuevos billetes es una muestra concreta de dicho compromiso institucional.

Con esta actualización en la circulación de billetes en el Reino Unido, se evidencia la constante evolución en la manera en que se manejan las divisas y se busca satisfacer las necesidades de la población en términos de accesibilidad y funcionalidad en el sistema financiero del país.