El cambio climático causado por las actividades humanas está aumentando a un «ritmo sin precedentes», y el margen para limitar el aumento de temperaturas a +1,5 ºC se está agotando, según advierten decenas de investigadores en un estudio publicado este miércoles.
«El calentamiento causado por el hombre ha aumentado a un ritmo sin precedentes en las mediciones instrumentales, alcanzando 0,26 ºC entre 2014 y 2023», indican los autores del estudio.
El informe sobre el cambio climático, publicado en la revista Earth System Science Data, es fruto del trabajo de casi 60 científicos de renombre que siguen los métodos del IPCC, el panel de expertos climáticos de la ONU. Según el estudio, la actividad humana ha provocado un aumento de temperaturas de 1,19 ºC en comparación con la era preindustrial durante el periodo estudiado, un claro incremento respecto a las cifras del informe del año anterior (+1,14 ºC entre 2013 y 2022).
En 2023, el cambio climático atribuible a la actividad humana se situó en 1,31 ºC, y el aumento total fue de 1,43 ºC, considerando variables naturales como el fenómeno de El Niño.
2Sobre el cambio climático
El presupuesto de carbono mundial, el margen disponible para generar emisiones manteniendo un 50% de posibilidades de limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, se está agotando. Actualmente, se sitúa en unos 200.000 millones de toneladas, el equivalente a cinco años de emisiones al ritmo actual.
«Es una década crítica«, advierten los autores. «Es previsible que en los próximos diez años alcancemos o superemos el calentamiento mundial de 1,5 ºC». No obstante, también es la década en la que se puede prever que las emisiones mundiales alcancen un pico y comiencen a disminuir sustancialmente.
Aunque se han alcanzado niveles récord, el aumento de las emisiones de CO2 se ha ralentizado respecto a principios del 2000. El informe alberga «un poco de optimismo», señala Piers Forster, de la Universidad de Leeds y autor principal del estudio.
«Las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan menos rápido que en 2000, pero todavía aumentan», explicó Pierre Friedlingstein, de la Universidad de Exeter. «Tienen que descender a cero emisiones netas», subrayó.