domingo, 24 noviembre 2024

El Reino Unido se cae a trozos por culpa de la Unión Europea

El Reino Unido, una de las mayores economías del mundo y cuna del parlamentarismo moderno, se enfrenta a una crisis estructural que afecta a escuelas, hospitales y otros edificios públicos y privados.

Techos y paredes están en riesgo de derrumbe debido al uso de hormigón celular curado en autoclave (RAAC) en su construcción durante la segunda mitad del siglo XX. Este problema ha causado retrasos en el inicio del curso escolar en algunas zonas mientras las autoridades revisan cientos de edificios tras varios desprendimientos.

La diputada laborista Meg Hillier expresó su asombro al descubrir que, en un hospital, los pacientes con sobrepeso debían ser tratados en la planta baja porque su peso combinado con el del equipo médico era “demasiado alto para estar a salvo”, lo que generaba temor a que el suelo se hundiera.

Bandera Reino Unido

La crisis de suministro también afecta a los supermercados, donde escasean productos básicos como servilletas, huevos y tomates. En Oxford, por ejemplo, es común encontrar estanterías vacías y carteles que explican la falta de productos debido a problemas de oferta.

El Brexit, junto con 14 años de recortes en el gasto público, ha agravado esta situación, con el Reino Unido recuperándose peor de la pandemia que sus vecinos.

El tipo de Brexit impulsado por Boris Johnson y sus aliados conservadores, que implicó una ruptura casi total con la UE, ha generado complicaciones adicionales.

Los trámites extra para evitar aranceles y los chequeos implementados en abril para frutas, verduras y plantas han incrementado los costos y los retrasos, lo que ha llevado a algunos importadores a preferir mercados más volátiles como el de Marruecos.

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La falta de trabajadores, especialmente en sectores como transporte, agricultura, hostelería y salud, también es notable. Se estima que más de 400,000 trabajadores de la UE han dejado de llegar al Reino Unido, lo que afecta la atención médica y la distribución de productos básicos.

La situación se ve agravada por la explotación laboral de temporeros extranjeros, quienes enfrentan una «hiper-precariedad» debido a los visados express y la vulnerabilidad a la explotación laboral.

La burocracia también afecta a decenas de miles de ciudadanos de la UE que siguen atrapados en el limbo del papeleo, esperando la resolución de su estatus tras la entrada en vigor de las nuevas reglas del Brexit. A principios de este año, más de 140,000 ciudadanos de la UE, incluyendo unos 5,700 españoles, estaban en riesgo de expulsión debido a retrasos en el procesamiento de sus solicitudes.

Esta situación ha llevado a una escasez de personal en varios sectores, con carteles de “se busca” chef, camarero, dependiente o mensajero que permanecen durante meses en los escaparates.

En Oxford, es común que restaurantes reduzcan sus horarios o servicios debido a la falta de personal, y algunos han cerrado, dejando locales vacíos en el centro de la ciudad universitaria. Los ciudadanos se han acostumbrado a vivir con menos, mientras que las empresas ingresan menos, contratan menos y cobran más.

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Recortes y brexit en Reino Unido

El tipo de Brexit impulsado por Boris Johnson y sus aliados conservadores, que implicó una ruptura casi total con la UE, ha generado complicaciones adicionales. Los trámites extra para evitar aranceles y los chequeos implementados en abril para frutas, verduras y plantas han incrementado los costos y los retrasos, lo que ha llevado a algunos importadores a preferir mercados más volátiles como el de Marruecos.

La falta de trabajadores, especialmente en sectores como transporte, agricultura, hostelería y salud, también es notable. Se estima que más de 400,000 trabajadores de la UE han dejado de llegar al Reino Unido, lo que afecta la atención médica y la distribución de productos básicos. La situación se ve agravada por la explotación laboral de temporeros extranjeros, quienes enfrentan una «hiper-precariedad» debido a los visados exprés y la vulnerabilidad a la explotación laboral.