Disney ha logrado a lo largo de la historia del cine ser de las empresas más fuertes tanto en películas como en series de la pantalla chica. Seguramente recuerdes más de una que hayas ido a ver en la pantalla grande o bien que has visto en tu casa y te volviste un fanático. En ese contexto, muchos de esos films cuentan con canciones que se volvieron icónicas realmente.
Lo concreto sobre las canciones de las películas de Disney es que muchas son hechas justamente para usar en ellas, pero también hay otros casos donde se toman de otros lugares. En ese contexto recientemente se conoció un oscuro secreto que estuvo oculto por 70 años y que no deja de sorprender a los fanáticos de la empresa y que tal vez te pueda decepcionar un poco.
El oscuro secreto que ocultó Disney sobre una canción
Es muy probable que en más de una ocasión hayas cantado o tarareado una de las canciones más emblemáticas de Disney, que tiene que ver nada menos que con una de las que suena en ‘El rey león’. Por supuesto que esa espectacular película estrenada 1994 se ganó varios fanáticos y su banda sonora fue aclamada. No obstante, no fue todo color de rosas para la compañía.
Resulta que la canción más icónica de Disney no había sido 100% idea de la empresa, sino que había sido publicada por otro artista en 1939 y la familia demandó a la compañía de dibujos animados por más de un millón de dólares. Sin duda es una suma muy alta y un secreto que quizás nunca querían revelar, pero que muchos años después se conoció.
Todo sobre la canción que Disney tomó sin permiso y hoy debió pagar
Resulta que la canción utilizada en ‘El rey león’ y que tanto dinero le hizo ganar a Disney estuvo basada en ‘Mbube’ de Solomon Linda, la cual se publicó en 1939. Debido al juicio que se llevó a cabo, finalmente la propia compañía decidió llegar a un arreglo por casi 2 millones de dólares para evitar cualquier otro inconveniente a futuro.
Con el dinero que pagó Disney, a la vez consiguió que se le permita usar esta canción en futuras películas. De todos modos, esos casi 2 millones de dólares que le costó la inversión para comprar los derechos de esa canción estuvieron muy lejos de los 968.483.777 que recaudó el film dirigido por Rob Minkoff y Roger Allers.