domingo, 24 noviembre 2024

Esta es la histórica decisión de los franceses y españoles en la frontera

Durante la jornada de este lunes, agricultores franceses y españoles bloquearon varios puntos de paso fronterizos en los Pirineos para exigir una energía más barata y mayor consideración en las elecciones europeas de esta semana.

La protesta interrumpió la circulación en ocho puntos transfronterizos entre Francia y España, abarcando desde Cataluña hasta el País Vasco.

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La manifestación, prevista para durar 24 horas, fue organizada por plataformas ciudadanas en lugar de los sindicatos agrícolas tradicionales.

«El de hoy es un bloqueo histórico que nunca se había hecho en Europa», declaró Sébastien Barboteu, un ganadero del valle de Vallespir en los Pirineos Orientales de Francia. Barboteu, portavoz de los agricultores franceses movilizados, señaló que antes se enfrentaban, pero ahora se han unido por problemas comunes.

Agricultores franceses y españoles

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Exigencias de los agricultores franceses y españoles

Los manifestantes exigieron una energía más barata y el respeto de las «cláusulas espejos», que imponen a los agricultores de países terceros las mismas normas medioambientales que se aplican en Europa. En España, la movilización se coordinó a través de plataformas locales utilizando el sistema de mensajería Telegram.

El colectivo catalán «Revolta Pagesa» («Revuelta Campesina») afirmó luchar por «la defensa de la tierra» y «la soberanía alimentaria». Jérôme Bayle, un ganadero del sur de Francia, comentó: «Queremos tener peso porque cuando hablo con el gobierno, me dicen que el 80% de las leyes agrícolas se deciden en Bruselas. Así que hemos entendido que, ahora, el caballo de batalla ya no es nacional, sino europeo».

Bayle precisó que no piden nada extraordinario, solo que Europa sea uniforme en la reglamentación y las tasas.

La protesta no tiene relación con las movilizaciones del invierno pasado, en las que los trabajadores del sector agrario de varios países europeos entre ellos los franceses y españoles se quejaron de la normativa medioambiental excesivamente estricta, los bajos ingresos y las importaciones más baratas de fuera de la UE.