Las lámparas UV para uñas están en la mira y, después del boom, aparecieron versiones que podrían generar riesgos para la salud. Las lámparas de secado para manicuras emiten radiación ultravioleta que puede ser dañina para la salud y provocar severos problemas en la epidermis.
Según estudios realizados en 2023, estas lámparas podrían aumentar potencialmente el riesgo de sufrir cáncer por el tipo de luz que utilizan aunque, hasta el momento, no se determinó cuán peligroso es realizarse manicura de manera ocasional. Sin embargo, los especialistas ofrecieron una serie de recomendaciones para prevenir cualquier peligro a la hora de enfrentar este tratamiento de belleza.
Los riesgos de las lámparas UV para uñas
Aunque las consecuencias del uso frecuente de lámparas UV para uñas sigue siendo estudiado, estas investigaciones recientes arrojan resultados que generan preocupación y alarma en las redes sociales. Es por este motivo, que algunos especialistas dieron una serie de recomendaciones para realizar este tratamiento de belleza con más cuidado.
Una de las opciones de precaución consiste en llevar guantes de protección UV sin dedos, al momento de realizar el semipermanente o pedir que no se retiren las cutículas. También, se recomendaron otro tipo de manicuras como la que se realiza en polvo o dipping, que es considerada segura si se mantiene el proceso de higiene correcto. Además, se solicita a las especialistas de belleza que el proceso de limado no sea intenso así las uñas no quedan delgadas ni frágiles ante la exposición de los rayos ultravioletas de estas lámparas.
Cuáles son los daños que provocaron las lámparas UV
Existen algunos casos en los que la radiación de este tipo de artefactos generó consecuencias en quienes lo utilizaron. Tal como indicó el divulgador científico Antelm Pujol, el uso de lámparas UV provoca “un aumento del estrés oxidativo, así como cambios genéticos y mutaciones que aumentan el riesgo de lesiones malignas, como carcinoma de células escamosas y queratosis actínica”. El especialista también aseguró que estos estudios “no son extrapolables a la población humana pero sus consecuencias deben ser tenidas en cuenta”.
De acuerdo a las investigaciones de este divulgador científico, las lámparas UV para uñas emiten un tipo de radiación que oscila en el espectro electromagnético entre los 315 y los 400 nanómetros. Estos datos indican que el mal funcionamiento de este aparato podría provocar daños irreversibles en las células cutáneas por lo que podría derivar en un cáncer de piel. De todas maneras, estos estudios intentan mantener en alerta a la población para generar conciencia sobre estos métodos y que se puedan llevar adelante con precaución.
