Estados Unidos y China restablecerán sus comunicaciones militares «en los próximos meses», según anunció el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, tras reunirse con el ministro de Defensa chino, Dong Jun, durante el foro de seguridad Shangri-La Dialogue en Singapur.
La reunión entre Austin y Dong Jun, la primera en 18 meses, fue descrita como «positiva, práctica y constructiva» por Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa chino. Este encuentro forma parte de los esfuerzos recientes de Washington y Pekín para reducir tensiones y mejorar la comunicación bilateral.
Austin reafirmó el compromiso de reanudar las comunicaciones telefónicas militares, reiterando el anuncio hecho por los presidentes Joe Biden y Xi Jinping en noviembre de 2023. Según el comunicado del Pentágono, este paso es crucial para mejorar la estabilidad y evitar malentendidos entre las dos potencias.
El foro Shangri-La Dialogue, que congrega a responsables de defensa y militares de todo el mundo, ha sido un indicador clave de las relaciones entre Estados Unidos y China.
La edición de este año tuvo lugar apenas una semana después de que China realizara maniobras militares alrededor de Taiwán, en respuesta a la investidura del nuevo presidente de la isla, Lai Ching-te, a quien Pekín considera un «peligroso separatista».
Taiwán sigue siendo un punto de fricción central entre Estados Unidos y China. Pekín reclama la isla como parte de su territorio, mientras que Washington mantiene una política de apoyo a Taipéi, generando tensiones en la región del Pacífico.
1Contexto tensión China – Estados Unidos
En 2022, tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, China suspendió el diálogo militar con Estados Unidos.
A pesar de estos desafíos, el portavoz de Defensa chino destacó que las relaciones militares entre ambos países han «detenido su declive» y están comenzando a estabilizarse.
No obstante, advirtió que no todas las cuestiones bilaterales se resolverán en una sola reunión y criticó las acciones de Estados Unidos en Taiwán, afirmando que violan gravemente el principio de «una sola China».
Por su parte, Austin instó a Pekín a no utilizar la transición política en Taiwán «como pretexto para tomar medidas coercitivas». Este llamado subraya la preocupación de Washington por las acciones de China en la región y la importancia de mantener canales de comunicación abiertos para evitar escaladas militares.
El restablecimiento de las comunicaciones militares entre Estados Unidos y China es un paso significativo hacia la reducción de tensiones y la mejora de la cooperación bilateral en un contexto global cada vez más complejo.
