El reconocimiento oficial de Palestina como Estado por parte de España, Irlanda y Noruega ha generado divisiones en la Unión Europea. Israel ha denunciado esta decisión como una «recompensa» al movimiento islamista Hamás en plena guerra en la Franja de Gaza.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó que el reconocimiento de Palestina es una «necesidad» para «lograr la paz» entre israelíes y palestinos y una «cuestión de justicia histórica» para el pueblo palestino. Sánchez subrayó que esta decisión no está dirigida contra Israel.
El gobierno irlandés también se reunió para formalizar su reconocimiento, mientras que Noruega entregó una nota verbal al primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, indicando que la decisión entraría en vigor el martes. Estos países esperan que su iniciativa simbólica inspire a otros Estados a seguir su ejemplo.
1División en la Unión Europea
La cuestión del reconocimiento de Palestina ha provocado división dentro de la UE. Francia considera que no es el momento adecuado para tomar esta medida, mientras que Alemania cree que el reconocimiento debería ser el resultado de negociaciones directas entre las partes en conflicto. Malta y Eslovenia podrían ser los próximos en reconocer al Estado palestino, lo que aumentaría la tensión en el seno de la Unión Europea.
Actualmente, 145 de los 193 Estados miembros de la ONU reconocen a Palestina, pero la mayoría de los países de Europa Occidental, América del Norte, Australia, Japón y Corea del Sur aún no lo han hecho. Hasta ahora, Suecia era el único país de la UE que había reconocido a Palestina, en 2014, junto con otros seis países que lo hicieron antes de unirse al bloque.
La decisión de Madrid, Dublín y Oslo ha indignado a Israel, aumentando las tensiones. El canciller israelí, Israel Katz, anunció «medidas punitivas» contra el consulado de España en Jerusalén, instando a que deje de atender a los palestinos a partir del 1 de junio. Katz calificó el reconocimiento como una «recompensa al terrorismo» de Hamás.
La ministra española de Defensa, Margarita Robles, acusó a Israel de cometer un «verdadero genocidio» en Gaza, una expresión que hasta ahora solo había sido utilizada por miembros de extrema izquierda del gobierno español, pero nunca por un ministro socialista.
Esta controversia refleja las tensiones y desacuerdos dentro de la UE sobre la mejor manera de abordar el conflicto israelí-palestino y el papel de la comunidad internacional en la búsqueda de una solución pacífica.
