Se acerca el verano y cada vez vemos más cerca la hora en la que nos tendremos que enfrentar al temible bañador o bikini. Por eso empezamos a probar todas las dietas y productos que nos recomiendan y que pueden ser efectivos para adelgazar. Uno de estos es la espirulina, una conocida alga que puede ayudar por su poder saciante que nos puede ayudar a perder peso y reducir nuestra tripita.
2Las desconocidas propiedades de la espirulina
La espirulina está de moda y para muchos es un superalimento, aunque muchos nutricionistas están en contra de este término. Estos especialistas creen que una dieta saludable no se debe basar en un solo alimento sino en una combinación. Esta conocida alga se suele utilizar de forma desecada, en polvo o en forma de tabletas, aunque también se puede obtener en fresco. La espirulina la suelen tomar muchos deportistas y de personas interesadas en bajar de peso por sus increíbles propiedades nutricionales.
Hay que tener en cuenta que la espirulina aporta a nuestro organismo un gran cantidad de vitaminas y minerales, pero también puede tener efectos adversos y hay que tenerlos en cuenta antes de tomar este alga. Estos efectos adversos pueden afectar a personas que padezcan ciertas enfermedades. Según el Grupo de complementos de la Vocalía de Alimentación del COF de Barcelona, la espirulina destaca por propiedades como una proporción de proteínas superior a la de otras fuentes, proporcionando un 65 por ciento de éstas al organismo.
Además la espirulina tiene una cantidad relevante de potasio, magnesio, calcio, zinc, manganeso, selenio, hierro y fósforo. También cuenta con una buena proporción de ácidos grasos esenciales en su composición. Lo bueno de la espirulina carece de celulosa, lo que hace que sea más fácil de digerir, incluso para las personas con mala absorción intestinal.
También se indica que se deben tener cuidado con este alga las personas que tomen medicamentos que puedan incrementar el riesgo de hemorragia, las mujeres embarazadas o los niños en periodo de lactancia y aquellas personas que puedan padecer enfermedades como la hiperuricemia, el hipertiroidismo, la fenilcetonuria, o bien algunas enfermedades del hígado y patologías autoinmunes.
Para los expertos la espirulina es un alimento y no un medicamento. Por lo tanto, su consumo es seguro si se hace en las dosis adecuadas y no se han descrito efectos adversos graves. No obstante, pueden presentarse efectos secundarios como erupciones en la piel, sed o estreñimiento.
También hay que tener en cuenta que el consumo de espirulina puede llegar a interaccionar con medicamentos y alterar su eficacia. Debido a esta posibilidad, los expertos aconsejan que a quienes vayan a tomar espirulina y estén tomando alguna medicación, consulten antes a su médico o al farmacéutico.
