Desde el partido socialista, en días de campaña para las elecciones europeas, su mantra es claro: «ganar a la ultraderecha«, según mencionó Teresa Ribera, cabeza de lista del PSOE al Parlamento Europeo. Sin embargo, desde hace algunos meses, Pedro Sánchez lanzó la advertencia: «la extrema derecha está creciendo en toda Europa».
Entonces, debe pensarse en cómo las estrategias europeas empiezan a coincidir en ciertos aspectos que son fundamentales y esenciales. Por ejemplo, algunos hacen oposición a la política migratoria, reforzar la soberanía nacional, entre otros. Uno de estos eventos lo realizó Santiago Abascal con Europa Viva 24, donde se convocaron representantes de diversos grupos políticos, desde Marine Le Pen a Giorgia Meloni, junto al húngaro Viktor Orbán, quien fue el engranaje necesario.
De esta manera, Abascal es una de las personas que busca integrar una coalición europea e integrar estos partidos como una especie el grupo antes mencionado. Desde algunos estudios y encuestas, muestran que serían el segundo o tercer bloque más fuerte en el Parlamento Europeo.
1‘Supergrupo de extrema derecha’
Entonces, de esta manera, el ‘fantasma’ de la extrema derecha está volviendo a ser latente en medio de las campañas políticas con el supergrupo. De esa manera, según analistas, la mayor parte de estos grupos políticos coinciden en posiciones, pero difieren en asuntos estratégicos.
Sin embargo, tener esos puntos medios es uno de los mayores focos que tendría la extrema derecha, pero tendrían que saber encontrarse en los que no concuerdan. En caso de darse una situación que los integre, esto ocasionaría un hito político que, posiblemente, la izquierda no sepa cómo afrontar y deban verse rezagados como oposición durante algunos años más por parte del supergrupo.