Durante los últimos años, la sal del Himalaya, también conocida como sal rosada o sal de Pakistán, se ha vuelto cada vez más popular para quienes promueven un estilo de vida saludable, debido a que se le atribuyen diversos beneficios para la salud y se afirma que es mucho más saludable que la sal de mesa tradicional. ¿Pero todos estos beneficios son reales?
Aunque muchas personas que han elegido esta alternativa por su popularidad como alimento saludable, la verdad es que existen diferentes factores que pueden poner en duda estas afirmaciones y son razones para dudar en elegirla con la mejor opción. La sal del Himalaya tiene sus diferencias con la sal común, pero es importante preguntarse qué tan relevantes son estos puntos de diferenciación.
Los datos que no conocías sobre la sal rosada del Himalaya
Una de las afirmaciones más frecuentes sobre este tipo de sal es que tiene un valor nutricional más elevado que la opción tradicional. Es cierto que en sus componentes se encuentran minerales importantes, sin embargo estos están en un porcentaje completamente irrelevante, de modo que no es un punto a considerar para considerarla más saludable. Además, hay quienes aseguran que este tipo de sal no es mala para la presión porque tiene menos sodio, sin embargo posee prácticamente la misma cantidad que la sal tradicional.
En este punto, podemos analizar que la sal rosada del Himalaya tiene características muy similares a la tradicional y su efecto el organismo humano es básicamente el mismo. Ahora bien, hay un riesgo poco conocido en este tipo de sal, debido a que muchos países no tienen una buena regulación del producto, por lo que no exigen que contenga todo, lo que puede convertirse en un problema de salud pública, ya que está sustancia es necesaria para proteger del bocio.
¿Debo elegir sal del Himalaya o sal tradicional?
Seguramente te preguntarás cuál es la mejor opción para mantener en casa. La verdad es que resulta irrelevante cuál tipo de sal elegir para llevar a casa y preparar tus comidas, ya que ambos tipos de sal tienen características muy similares. Solo debes estar atento a que se trate de un producto regulado y cuidar las cantidades de sodio que consumes a diario, pues esto es lo que determinará si tienes efectos negativos en el organismo.
Por otro lado, si padeces algún tipo de enfermedad cardiovascular, lo mejor será consultar con un médico especialista que pueda brindarte la orientación pertinente, recetar el tratamiento adecuado y fijar el mejor estilo de alimentación que beneficie tu salud y no ponga en riesgo tu bienestar. Esto no dependerá únicamente del tipo de sal que se elija, sino de todo un estilo de vida con alimentación saludable.
