El restaurante más romántico de la televisión, First Dates, cerraba una semana más sus puertas. En la noche del viernes, Carlos Sobera y Laura Boado recibían a una nueva oleada de comensales deseosos de encontrar a alguien con quien compartir gustos y aficiones. Sin embargo, no son pocos los que acaban encontrando a alguien completamente distinto, lo que a veces puede resultar ser una gran ventaja.
Ihor, un pianista profesional ucraniano de 37 años, residente en Madrid, llegaba al restaurante del amor expresando su orgullo por haber hecho realidad su sueño de tocar el piano en conciertos. «Ser un joven gay en la Ucrania profunda no es fácil debido a la falta de modelos a seguir«, declaraba. Se describía como un apasionado del arte y buscaba un compañero con quien compartir sus pasatiempos favoritos. «Valorar la sinceridad y el optimismo», añadía.
2¿Se atraerán los opuestos esta vez en First Dates?
En cuanto a películas, tampoco estaban muy de acuerdo. El murciano afirmaba ser un gran fan de las películas de miedo, mientras que el pianista confesaba no ver nada que le «dejara mal cuerpo«. A medida que avanzaba la cita, la conversación entre los solteros seguía fluyendo. Sin embargo, a medida que conocían más aspectos de sus vidas, encontraban aun más diferencias entre si.
El murciano ama los juegos de mesa, pero Ihor los encuentra tediosos. Prefiere aprender una sonata de Schubert.
