Aunque los helados son deliciosos en cualquier época del año, alcanzan su máximo esplendor en verano. Esto se debe no solo a su refrescante sabor, sino también al hecho de que, con el aumento de las temperaturas, no queremos encender el horno para preparar postres. Dejamos de lado los dulces que requieren calor y nos deleitamos con postres fríos que son irresistibles durante esta temporada.
Si este verano quieres disfrutar de tantos helados como desees, puedes probar esta receta que no contiene azúcar, lácteos ni gluten. Desde su versión básica con solo dos ingredientes hasta ideas para convertirlos en el postre estrella cuando recibes invitados, te explicamos cómo prepararlos y por qué son tan populares, incluso entre los niños.
4TRITURAR EL PLÁTANO
Pasado el tiempo de congelación, retira los plátanos del congelador y transfiérelos al vaso de una buena batidora. También puedes usar una picadora o un procesador de alimentos si es necesario.
Comienza a triturar los plátanos a alta velocidad en intervalos cortos de tiempo. Es importante hacer esto en rachas cortas para evitar que la batidora se sobrecaliente. Durante el proceso, detén la batidora de vez en cuando para raspar los lados del vaso y asegurarte de que todo se mezcle de manera uniforme. Continúa triturando y mezclando hasta obtener una textura ligeramente cremosa y suave, parecida a un helado suave.