Los lugares donde hoy se erigen monasterios, iglesias o ermitas, se consideraban desde tiempos remotos como enclaves sagrados o mágicos. No podemos olvidar que los religiosos siempre prefirieron lugares tranquilos y escondidos para sus devociones, por lo que estas construcciones se suelen ubicar en lugares poco accesibles, rodeados de naturaleza salvaje y un paisaje privilegiado.
7ERMITA DE SAN TIRSO Y SAN BERNABÉ
La Ermita de San Tirso y San Bernabé es un tesoro histórico y cultural situado en las proximidades del impresionante complejo kárstico de Ojo Guareña, en la provincia de Burgos, España. Este pequeño templo no solo representa un punto de encuentro religioso, sino que también sirve como entrada simbólica a uno de los sistemas kársticos más extensos y fascinantes del mundo, con más de 100 kilómetros de intrincadas galerías subterráneas.
La ermita se destaca no solo por su función espiritual, sino también por la riqueza de sus frescos excepcionales que adornan sus paredes interiores. Estos frescos, que datan de diferentes épocas y estilos artísticos, son testimonio de la devoción y el arte que ha florecido en la región a lo largo de los siglos. El entorno que rodea a la ermita y al complejo kárstico de Ojo Guareña es de una belleza natural impresionante.