Crema de calabacín: el ingrediente secreto de la abuela para que te salga más cremosa

La crema de calabacín es ese plato en el que no solemos pensar un viernes por la noche cuando salimos del trabajo. El cuerpo nos pide comida chatarra o algo fuera de lo convencional. Sin embargo, sí es una receta para preparar en casa un día que tenemos mucho frío o tenemos ganas de tomar algo que nos reconforte. Muchos piensan que este tipo de platos son solo para días en los que nos sentimos enfermos, pero la realidad es que es extremadamente exquisita y puede incluso ponernos de mejor humor.  

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Preparamos este plato que nos devuelve el alma al cuerpo 

Primer paso. Cocer los espárragos por 3 minutos en abundante agua hirviendo. Agregamos un poco de sal. Después, retiramos del fuego y reservamos en un bol con agua fría. La idea es que se conserve su color y nutrientes intactos. En la misma agua en la que se han cocido los espárragos, pondremos las patatas previamente peladas, el puerro, la cebolla y los dientes de ajo. Cocemos entre 25 y 30 minutos. Sabremos que están listos cuando la patata esté blanda.