La crema de calabacín es ese plato en el que no solemos pensar un viernes por la noche cuando salimos del trabajo. El cuerpo nos pide comida chatarra o algo fuera de lo convencional. Sin embargo, sí es una receta para preparar en casa un día que tenemos mucho frío o tenemos ganas de tomar algo que nos reconforte. Muchos piensan que este tipo de platos son solo para días en los que nos sentimos enfermos, pero la realidad es que es extremadamente exquisita y puede incluso ponernos de mejor humor.
3Crema de calabacín: puedes ayudarte de un pasapurés
Un pasapurés puede ayudarte a que la crema de calabacín quede como queremos. No tiene que haber grumos al final. Si la preparación te queda muy densa, puedes agregar agua. Los quesitos le darán el toque definitivo que lo convertirá en una elaboración que se te deshace en la boca. Cocemos durante 5 minutos más a fuego suave y servimos. Emplatamos y rociamos con un poco de aceite de oliva espolvoreando un poco de romero.