La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, cree que si la Xunta y el PP quieren alcanzar un pacto por el idioma gallego tal y como proponía esta semana en el Parlamento el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, debe «dar marcha atrás en todas sus políticas en contra de la lengua gallega».
En concreto, según declaraciones a los medios ofrecidas antes de la manifestación convocada por la plataforma Queremos Galego en Santiago acompañada de la candidata del Bloque a las elecciones europeas, Ana Miranda, Pontón se ha referido al «decreto de la vergüenza» aprobado en 2010 -entonces, estaba Alberto Núñez Feijóo al frente del Gobierno autonómico- que fijaba que la enseñanza sería, a partes iguales, en castellano, gallego e inglés.
Además, la líder de la oposición ha reclamado el cumplimiento del Plan Xeral de Normalización de 2004, que este año cumple 20 años de su aprobación por unanimidad en el Parlamento.
«Si el PP realmente quiere dar pasos para un gran pacto por el idioma, lo primero que tiene que hacer es dejar atrás esta política de imposiciones contra el gallego que está privando a los jóvenes de la libertad y la oportunidad de poder utilizar nuestra lengua», ha aseverado.
«MIL PRIMAVERAS MÁS»
Pontón ha participado un año más en esta gran movilización, ya habitual del Día das Letras Galegas, para mostrar el «orgullo» de Galicia a tener «una lengua que nos permite estar en el mundo con voz» y que permite ser un «pueblo con pujanza y con futuro».
Tras reivindicar «mil primaveras más» para el gallego, ha insistido en que la Xunta debe acometer «un cambio de rumbo» con respecto a la lengua, porque «incumple toda la legislación» para defenderla, pero también el Estatuto de Autonomía de Galicia, según ha dicho.
Para la portavoz nacional del BNG, el PP «trabaja contra la lengua» al impulsar normativa «que quiere convertir al gallego en una lengua de segunda» con el decreto del plurilingüismo en la educación que «prohíbe enseñar matemáticas y física y química en gallego»; y cuando «ahoga económicamente» las políticas de apoyo al idioma con un «recorte» que ha cifrado en el 55 por ciento.
Y todo ello «tiene consecuencias», ha lamentado a continuación, para referirse a los datos de la Real Academia Galega (RAG) y del Instituto Galego de Estatística (IGE) que apuntan a un retroceso del empleo del idioma propio en comparación al castellano, especialmente en las nuevas generaciones.
«En los primeros años de escuela se pierde un 10 por ciento de gallego-hablantes y todo esto tiene como resultado que uno de cada tres jóvenes acaba la enseñanza obligatoria sin saber hablar gallego», ha lamentado Pontón.