Tras alcanzar un acuerdo provisional entre el Gobierno de Países Bajos y el ultra Geert Wilders junto a otros tres partidos políticos, estos presentaron 26 páginas de la «política de asilo más restrictiva de la historia», según aseguró el político.
1Reforma en Países Bajos
Wilders, quien fue el ganador de las elecciones el pasado 22 de noviembre, también expresó que deben realizarse recortes sociales que permitan un ahorro para el Estado. Sin embargo, esto también viene acompañado de bajar los impuestos.
Según el Gobierno, se realizará la bajada de impuestos a las rentas medias en Países Bajos, debido a que se crearía un nuevo tramo del IRPF. Esto, lo que supondría, es una baja de recaudación de 2.000 millones de euros anuales.
Sin embargo, otro de los puntos que el Gobierno de Países Bajos está contemplando son los recortes, los cuales supondrían un ahorro de 4.700 millones anuales. Esto lo lograría rebajando el presupuesto en cooperación al desarrollo o una reducción de las prestaciones por desempleo.
En el documento se especifica que el nuevo Gobierno «aprobará medidas concretas para aplicar las medidas más duras», las cuales permitirán que se tenga un control en materia de inmigración.
Entre esto, resalta que se aplicarán controles fronterizos para las personas que llegan a solicitar asilo. Lo que resaltan es que si no tienen un permiso válido de residencia, van a ser expulsados de manera inmediata y que no importa si deben realizarlo «por la fuerza».
Lo anterior ha sido el punto más polémico, debido a que esta reforma recrudecería la crisis de los inmigrantes sin tener la opción de que tengan acceso a asilo. Esto ha generado división, dado que un sector de la población asegura que es la decisión correcta y otra parte espera a que logre reconsiderarse.
Entre las mayores apuestas que están realizando, además, se encuentra construir cuatro nuevas centrales nucleares para así poder lograr una independencia energética.
