La portavoz de Vox en la Cámara regional, Rocío Monasterio, ha solicitado ante la Mesa de la Asamblea de Madrid que anule la sanción de quince días sin sueldo que se le impuso tras emitir un voto fantasma durante la celebración del pleno del 1 de febrero. Para ello, Monasterio alega que el escaño que intentó apagar en su día «nunca debió haber funcionado».
Es por eso, que el partido de Rocío Monasterio ha registrado en la Asamblea un escrito de reconsideración contra su sanción, asegurando que el grupo parlamentario Vox ha conocido mediante la realización de «investigaciones internas, que el sistema de votación de los diputados puede ser modificado manualmente».
Llegaron incluso a ocultar pruebas de descargo a tal fin, y utilizando para ello, de nuevo, a los servicios de la Cámara
Declaraciones Rocío Monasterio (Vox)
Monasterio denuncia que la instructora del caso conocía la información, pero que no la facilitó cuando Vox solicito en su día a la Asamblea de Madrid antecedentes similares para evitar la sanción hacia la portavoz del partido.
MONASTERIO DA A ENTENDER QUE IBAN A POR ELLA
En su escrito a los medios de comunicación, Rocío Monasterio y Vox denuncia que la falta de transparencia «demuestra que la instrucción tenía como fin último sancionar». Además, acusa a la Asamblea de ocultar pruebas. «Llegaron incluso a ocultar pruebas de descargo a tal fin, y utilizando para ello, de nuevo, a los servicios de la Cámara», apunta la portavoz de Vox.
Por otro lado, Monasterio vuelve a cargar contra la figura de la Presidencia de la Cámara, a quien han acusado en numerosas ocasiones de ser arbitraria al sancionar a la portavoz de Vox y archivar el intento de causa promovido por el partido de Santiago Abascal en Madrid contra el consejero de Digitalización, Miguel López-Valverde.
Monasterio ACUSA QUE A RAÍZ DE UN COMENTARIO DE DÍAZ AYUSO SE EMPEZÓ INVESTIGAR SU VOTO FANTASMA DEL 1 DE FEBRERO
Vox recuerda, en su comunicado, que López-Valverde llegó a votar hasta en cuatro ocasiones desde un escaño que no le corresponde y no fue sancionado por parte del presidente de la Mesa. Por tanto, Monasterio demuestra de esta forma, una vez más, la «arbitrariedad del procedimiento al considerar que ambos errores fueron intencionados. Pero uno se archivó y otro se sancionó».
Por último, el partido denuncia también la «injerencia del Poder Ejecutivo en el Poder Legislativo». Y alega que «no es hasta que la presidenta del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, da la orden al presidente de la Mesa de la Asamblea, Enrique Ossorio que se inicia todo el procedimiento formal y en el que hasta ese momento no había reparado».
Es decir, Monasterio y Vox dan a entender que el inicio de la investigación contra ella por el voto fantasmas, del cual dice que fue un error, fue gracias a Isabel Díaz Ayuso.
LAS PRUEBAS QUE ADJUNTA ROCÍO MONASTERIO ANTE LA ASAMBLEA
En el marco de las tensiones políticas que caracterizan el panorama de la Asamblea de Madrid, Vox ha puesto de manifiesto su preocupación ante la respuesta recibida por parte de la Dirección de Informática, Tecnología y Transparencia en relación con una solicitud de información crucial sobre el sistema de votación.
La solicitud en cuestión, presentada por Vox, buscaba esclarecer un aspecto técnico fundamental: la posibilidad de desactivar técnicamente una presencia de un diputado en el sistema de votación, en caso de que se haya activado de manera involuntaria. Este análisis detallado, señalado como «fundamental para el devenir del expediente sancionador» por parte de Vox, apunta a la necesidad de comprender cómo el sistema de votación maneja los errores humanos que puedan surgir durante las sesiones legislativas.
Sin embargo, la respuesta proporcionada por la Dirección de Informática, Tecnología y Transparencia ha sido motivo de descontento para el partido político. Según el comunicado emitido por Vox, la contestación no aborda de manera adecuada el objetivo de la solicitud, ya que se limita a indicar que la empresa Bosch, fabricante del sistema de votación, no es responsable del mismo, y que la Asamblea de Madrid no tiene relación contractual actual con dicha empresa que permita solicitar el informe requerido.
Esta respuesta, considerada insatisfactoria por Vox, deja abiertos interrogantes sobre la transparencia y la eficiencia del sistema de votación empleado en la Asamblea de Madrid. Desde Vox, se insiste en la importancia de obtener información precisa y detallada sobre el funcionamiento del sistema de votación, con el fin de garantizar la integridad y la fiabilidad de los procesos legislativos.
En medio de un escenario político marcado por la confrontación y la polarización, esta controversia planteada por Vox refleja la creciente preocupación por la transparencia y la legitimidad de las instituciones democráticas, así como la necesidad de un escrutinio riguroso sobre los mecanismos que sustentan el proceso legislativo en la región de Madrid.