Durante esta madrugada, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, llegó a Beijing para una visita de estado en medio de las fuertes tensiones que se viven con Occidente. A su llegada, el mandatario aseguró que ese viaje significa el «nivel sin precedentes de asociación estratégica» entre ambos países.
El foco de este viaje se ha puesto en «reforzar la coordinación de la política exterior», además de ahondar en la industria y la alta tecnología, «espacio exterior, usos pacíficos de la energía nuclear, inteligencia artificial y otros sectores innovadores».
La reunión entre Putin y Xi Jinping sucedió en el Gran Salón del Pueblo de Beijing. Además, el líder ruso estará en la capital de China durante dos días. Por su parte, el líder de China aseguró que las dos naciones «defenderán la justicia en el mundo», una declaración que generó polémica en diversos sectores.
Uno de los puntos que ha sido criticado por parte de Occidente hacia China es no condenar la invasión en Ucrania. Sin embargo, desde el gigante asiático, en reiteradas ocasiones han asegurado ser neutrales y velar porque la situación pueda resolverse.
1«Me siento como en casa», aseguró Putin en China
Incluso, uno de los puntos más curiosos de la reunión entre ambos mandatarios, fue ver a Putin ‘bromear’ durante su discurso, en el que dijo: «perdón que hablé por mucho tiempo y no dejé al traductor. Me siento como en casa».
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A tal punto que también Xi Jinping esbozó una sonrisa y aplaudió a Putin tras sus palabras hacia su nación.
Por otra parte, todo esto se da en la coyuntura que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, anunció ayer que cancelaba todas sus visitas internacionales debido a los avances rusos en la región de Járkiv.
Posiblemente, en la agenda de reuniones entre China y Rusia, la invasión a Ucrania sea un tema que figure y también el conflicto en Gaza.
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