Lo primero que hay que saber sobre el blanqueamiento dental es que se trata de un tratamiento estético. El objetivo principal del mismo es aclarar el color natural del esmalte para obtener un tono más blanco sin renunciar a la naturalidad. En este punto, cabe destacar que son cada vez más personas las que deciden hacérselo, por lo que hay que estar pendiente de cuidar los dientes tras llevarlo a cabo. Además, también conviene conocer algunos mitos y realidades que lo rodean para tomar la mejor decisión.
2El blanqueamiento dental no sustituye a la limpieza
Cada vez son más las personas que asisten a las clínicas para realizarse un blanqueamiento dental. Por ello, cabe destacar algunos de los mitos más extendidos sobre este tratamiento. En primer lugar, no es cierto que dañe el esmalte o las encías. Tampoco es una técnica dolorosa ni sustituye a la limpieza dental, ya que esta sirve para cuidar la salud de la boca atacando aspectos como la placa bacteriana o el sarro, entre otros.