Por qué no deberías reutilizar las botellas de plástico una vez que hayas bebido su contenido

Reutilizar botellas de plástico puede parecer una acción inofensiva, de hecho hay quienes podrían pensar que se trata de un gesto amigable para el medio ambiente, sin embargo nada podría estar más alejado de la realidad. El uso constante de estos envases hechos para ser desechados puede traer graves consecuencias para la salud y en este artículo te explicaremos el porqué.

En el mundo cada vez se critica más el uso de plástico desechable debido a sus altos niveles de  contaminación, de modo que muchas personas optan por ingeniosas formas de reciclarlo. Sin embargo, cuando se trata de una botella de plástico no es muy buena idea reutilizarlo como envase para bebidas, ya que se desatan varios factores de riesgo para el bienestar del organismo humano.

Por esta razón jamás debes reutilizar las botellas de plástico

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Lo primero que debemos comprender es que las botellas de plástico en las que se envasan sodas, aguas saborizadas o jugos artificiales son diseñadas para ser utilizadas solo una vez, por lo que no suelen ser lo suficientemente resistentes como para soportar  un uso constante. Además, la forma que tienen no está pensada para ser lavada de forma adecuada y segura.

Esto significa que estos envases suelen acumular bacterias  cuando son reutilizados. Pese a que las personas intentan hacer un lavado óptimo con jabón, no es posible llegar a todas las zonas para una limpieza adecuada, mientras que la contaminación crece por el contacto con las manos, la boca y hasta el mismo ambiente, En este sentidos, la proliferación de microorganismos puede desencadenar enfermedades graves.

Las botellas de plástico pueden ser peligrosas para la salud

Las botellas de plástico pueden ser peligrosas para la salud

Muchos podrían pensar que añadir algún producto de limpieza más intenso podría ser la solución ante la presencia de bacterias, pero esto sería un error. Al tratarse de un material creado para ser desechado, con el pasar del tiempo empezará a degradarse, de modo que no solo hay un riesgo de que los químicos se acumulen en rayaduras y orificios pequeños, sino que estos acelerarán el proceso.

Esto significa que la botella comenzará a desprender partículas microscópicas de plástico que podrían terminar en la bebida que se busque reservar y, por lo tanto, será un líquido contaminado que puede generar problemas de salud grave si decidimos ingerirlo. De hecho, el plástico utilizado para crear estás botellas comúnmente contiene diversos químicos tóxicos que son cancerígenos para los seres humanos, por lo que la mejor recomendación es elegir un envase de vidrio o de acero inoxidable para reservar esos líquidos que disfrutas tomar durante el día.