Las relaciones entre España y Marruecos presentan avances y tensiones en el panorama geopolítico de ambos países. Por un lado, los acuerdos de cooperación en la compra de armas de la administración marroquí a Estados Unidos, ponen en jaque los conflictos territoriales de soberanía por las ciudades españolas de Ceuta y Melilla.
Por otro, la economía española se alimenta fuertemente del reino marroquí, siendo el tercer país con mayor inversión en el país africano, detrás de Francia y Luxemburgo y desde los cambios en la política en la crisis por el Sahara, en 2023. En este contexto, se conoció la postura del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, respecto a que esta región debería tener su autonomía en Marruecos.
España y Marruecos como socios comerciales
La inversión comercial de España en Marruecos ha sido significativa en los últimos años, con un aumento constante en el flujo de capital entre ambos países. Según datos del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), el 7,8% del total de las inversiones extranjeras de España se realizan en territorio marroquí, con una inversión directa de 172.430 millones de euros en los primeros nueve meses del año pasado, lo que representó un incremento del 1,5% respecto de todo 2022.
El flujo constante de inversiones de empresas españolas en territorio marroquí se ha incrementado en diversos sectores clave como la industria automotriz, la energía renovable, la construcción, el turismo, la agricultura y la pesca. De acuerdo con el ICEX, España cuenta con 330 compañías con base en Marruecos y unas 674 que mantienen, como mínimo, un 10% de capital marroquí.
Las inversiones españolas en Marruecos
Además, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció para principios de este año que «habrá inversiones previstas de 45.000 millones de euros de aquí a 2050» en Marruecos con el Ministerio de Transportes en el centro de la cuestión debido a la adjudicación de la empresa pública española Ineco en la ampliación del Aeropuerto Internacional Mohamed V, en Casablanca.
Por otro lado, sectores agrícolas españoles han advertido a la Unión Europea (UE) para que cancele el acuerdo agrícola, firmado en 2012, con Marruecos, con el argumento de que no permite la libre competencia con áreas de la industria local.
«Los agricultores luchan frente a un mercado desregulado que importa productos agrarios de terceros países a bajo precio que presionan a la baja los de la UE y a los producidos en España. Estas producciones extracomunitarias no cumplen las normativas internas de la UE y representan una contradicción e hipocresía en la actuación política de la UE, entre la política comercial y la política agraria común propia», expresaron COAG, UPA Y ASAJA en un comunicado a principios de año.
