Estados Unidos, con la administración al frente del demócrata Joe Biden, iniciará una estrategia económica con la República Popular China consistente en la aplicación de nuevos aranceles a productos de este país. La decisión reviste la finalización de los aranceles de la Sección 301 que fueron aplicados por primera vez por el expresidente Donald Trump, en 2018.
Los mismos se aplicarán a industrias de China que vendan distintos productos de manufactura local en Estados Unidos como vehículos eléctricos, células solares y baterías. De acuerdo con las fuentes de la Casa Blanca, el anuncio de la aplicación de estos aranceles a productos provenientes del país asiatico será anunciado para el próximo martes 14 de mayo.
Las relaciones de Estados Unidos y China
En esta sintonía, Biden ha llamado a proteger la industria norteamericana y mantener una competitividad «leal» en la economía con China. «Estamos en una competencia más fuerte para ganar la competencia económica del siglo XXI con China o cualquier otro porque estamos invirtiendo de nuevo en Estados Unidos y los trabajadores estadounidenses», expresó el mandatario norteamericano.
Además, Biden buscará ampliar su política proteccionista frente al mercado del gigante asiatico, en particular con medidas que beneficien a los productos industriales fabricados en Estados Unidos. «Es importante mantener empresas siderúrgicas estadounidenses fuertes impulsadas por trabajadores estadounidenses (como) US Steel que es una empresa estadounidense emblemática desde hace más de un siglo y debe seguir siendo de propiedad y gestión nacionales. (Esto) va a suceder, se lo prometo», agregó el presidente estadounidense.
La respuesta de China
La noticia no cayó bien en China, quien vio sacudido su mercado con la caída de un 0,6% del índice CSI 300 de acciones locales en las primeras operaciones de la jornada.
«Definitivamente hará que los inversores hagan una pausa en acciones que están potencialmente expuestas», ha remarcado el director de inversiones en China, Xin-Yao Ng, destacando que grandes marcas asiáticas que trabajan en Estados Unidos ya tienen grandes cargas impositivas, como el caso de Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. «Todo el mundo sabe que es un riesgo», indicó respecto a la apuesta económica de Biden.
«En lugar de corregir sus prácticas erróneas, Estados Unidos sigue politizando las cuestiones económicas y comerciales», expresó el portavoz del Ministerio de China, Lin Jian. «Aumentar aún más los aranceles solo empeora las cosas», reflexionó Jian, mientras el mercado aguarda a que el gobierno de su país logre resolver esta cuestión mediante el diálogo con Estados Unidos, acerca de los beneficios de no colocar aranceles altos o nuevos impuestos a los productos que China vende en el País del Norte.