Laboristas británicos proponen una unidad de seguridad para evitar el tráfico inmigrante

El miembro del Partido Laborista británico, Keir Starmer, ha confirmado el impulso de los laboristas respecto a la creación de una unidad de seguridad para las fronteras británicas, con el objetivo de frenar el tráfico ilegal inmigrante. En este contexto, el representante de los laboristas indicó que la medida contra las bandas que delinquen a través del tráfico inmigrante será presentada por él mismo en persona en caso de vencer en las próximas elecciones, en enero de 2025.

En este contexto, el líder de los laboristas criticó las políticas actuales del gobierno británico con la inmigración, en especial con los exiliados de Ruanda. «La iniciativa actual permite que unos cientos de personas al año sean expulsadas a Ruanda, menos del 1 % de las que cruzan el mar en botes anualmente, por (un coste de) 600 millones de libras esterlinas (unos 700 millones de euros), no es ni un elemento disuasorio eficaz ni un buen uso del dinero», destacó.

La propuesta de los laboristas

La propuesta de los laboristas

La propuesta de los laboristas consistió en poner énfasis sobre una capacitación intensa a las fuerzas de seguridad acerca de la creación de una unidad especial de trabajo con inmigrantes y delitos sobre la inmigración. Esta agencia combinará las actuales autoridades del orden fronterizas del Reino Unido junto a las fuerzas policiales especialistas en tráfico ilegal, en lo que Starmer calificó como «una fuerza de élite, no una Cenicienta».

«Gastar 400 millones de libras (465 millones de euros) en un plan para no llevar a nadie a Ruanda, a la vez que se pierden 4.000 personas, no es un plan, es una farsa. Solo este Gobierno puede gastar cientos de millones de libras en una política de deportación que no expulsa a nadie. Solo este Gobierno podría afirmar que hará despegar vuelos y descubrir después que no puedes contar con un avión», expresó Starmer cuando fue consultado por la prensa respecto al acuerdo de inmigración firmado por el Gobierno británico con Ruanda, a principios de este año.

Los laboristas contra el inmigrante

Los laboristas contra la inmigración

Los laboristas han reunido adhesiones respecto al mejoramiento de los controles de inmigración en el Reino Unido, y elevaron sus críticas al gobierno del primer ministro, Rishi Sunak, por entender que no ha sido efectivo en políticas que detengan el tráfico ilegal de inmigrantes, a pesar de haber reducido la llegada de expulsados africanos (en especial de Ruanda) que arriban desde el canal de la Mancha.

Además, el gobierno conservador buscará el traslado a Ruanda de un primer grupo de inmigrantes que han solicitado asilo, luego de que se aprobara en el Parlamento la ley que entiende a este país como «destino seguro».