El jefe de prensa del alcalde de Madrid ha respondido de forma contundente al medio de comunicación que ha cuestionado su trabajo para criticar al político que dirige el ayuntamiento de la capital. Daniel Bardavío, el asesor de comunicación de José Luis Martínez Almeida, ha contestado a través de sus redes sociales a un artículo de El País, lo que supone un nuevo episodio más en esa tensa disputa que tienen la izquierda y la derecha desde hace días por acaparar quien de las dos proporciona más libertad de prensa y expresión.
El País comentaba en sus redes sociales que «de los más de 30 cortes de voz distribuidos por su equipo de prensa desde que se reincorporó a sus actividades, Almeida ha dedicado casi 40 minutos a criticar a Sánchez. Sus aportaciones a la gestión de la ciudad se reducen a unas pocas frases», compartiendo un artículo de Jacobo García que titulaba: «Ni pisos turísticos, ni terrazas: ningún alcalde habla tanto de Sánchez como Almeida».
El jefe de prensa de la alcaldía de Madrid se sintió dolido por este comentario y no dudó en hacer una valoración con ironía: «Fallo mío. Debo estar loco por convocar a medios todos los días, no cribar preguntas y dejar que los redactores hagan su trabajo», dejando claro así que ofrecen libertad para que los medios de comunicación tengan acceso a las declaraciones, ya que los ‘cortes de voz’ que facilitan desde los gabinetes de prensa se las mandan a los periodistas para facilitar precisamente el trabajo veloz que se exige en la comunicación.
Daniel Bardavío, el actual jefe de prensa del consistorio de Cibeles llegó a su cargo tras haber sido asistente de prensa de la delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo además de jefe de prensa de Albert Rivera cuando era el líder de Ciudadanos. Es licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, y ha sido Dircom de Infinity Talent, jefe de prensa de la Fundación Alternativas y comentarista político de Telemadrid. De hecho, no solo sale en defensa de su jefe, sino que también lo hace cuando algún periodista es criticado.
PRENSA QUE TRABAJA CON RIGOR, SIN MIEDO A INCOMODAR AL PODER
La polémica surgió a raíz del mensaje trasladado por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y su reflexión de cinco días y la crítica que le hizo José Luis Martínez-Almeida, para defender la labor de la prensa, si bien sus palabras en el pleno, donde afirmó que Sánchez iría a Doñana se le volvieron en contra, pues al comprobarse que a donde fue es a los actos de la campaña de Cataluña, la izquierda le replicó que él era el alcalde «bulo».
Si bien, muchos políticos llevan días defendiendo el periodismo y ensuciándolo a la vez. Especialmente porque el pasado día 3 de mayo fue el Día Mundial de la Libertad de Prensa. En esa jornada el propio José Luis Martínez-Almeida reconocía que «siempre he tenido claro que sin una prensa libre y veraz no hay democracia», antes de felicitar a todos los periodistas «que viven ahora un momento complicado».
«un ataque directo no solo a los medios de comunicación, sino a toda la sociedad española, a su derecho a estar informada y a su capacidad de crítica»
Enseguida le replicaba la portavoz del PSOE de Madrid, Reyes Maroto, que cree que «Almeida es el rey del cinismo. No hace ni dos meses que su mayoría absoluta impidió que se debatiera nuestra moción de urgencia en defensa de la libertad de prensa». E incluso Manuela Bergerot, la portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, aprovechó ese día para felicitar a los periodistas «que trabajan con rigor y sin miedo a incomodar al poder», pero lanzando una puyita, pues «reinvindicamos una Comunidad de Madrid sin amenazas, ni trituradoras, ni gasolina para los bulos en forma de publicidad institucional sin control».
En ese día se recordaba que el artículo 20 de la Constitución española es donde se reconocen y protegen los derechos a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. La Asociación de la Prensa ya ha recalcado la necesidad e importancia de abrir estos foros de debate, puesto que los profesionales de la información «somos los primeros preocupados por esta avalancha de bulos, que siempre han existido, pero que hasta ahora no tenían esa capacidad de difusión que tienen ahora con las redes sociales».
CAMPAÑAS DE BULO DE LA PRENSA, SEGÚN LA IZQUIERDA Y LA DERECHA
En ese canal, otra compañera de Almeida y Bardavío en el consistorio, como es la vicealcaldesa Inma Sanz, ha hecho referencia a «la campaña de bulos de la izquierda que incendio Lavapiés con graves injurias a la Policía en tiempos del Gobierno de Ahora Madrid, ha sido desenmascarada y condenada por la justicia. Me alegro sobre todo por los agentes que tuvieron que sufrir una terrible campaña de acoso a los verdaderos creadores de la máquina del fango». Y desde la izquierda, como por ejemplo Rita Maestre, reprochan a la derecha de «cercenar la libertad de expresión», por ejemplo en el caso de las lonas censuradas con la cifra de 7291 de víctimas mortales que hubo en residencias de la Comunidad de Madrid.
No pasa ni un solo día en el que alguna figura política haga referencia a estos asuntos. Uno de los últimos ha sido el portavoz adjunto popular extremeño José Antonio Monago, que lamenta que «desde el Gobierno proclaman adherirse a valores de transparencia y veracidad», pero «sus acciones reflejan una realidad de censura y manipulación».
Bajo su punto de vista, «no se pueden combatir los escándalos tapándolos, no se puede suplir la falta de información con amenazas, no se puede matar al mensajero para matar la verdad» y «en lugar de proteger la libertad de prensa, este Gobierno parece resuelto a dominarla, restringirla y convertirla en un mero instrumento de propaganda política», en la sesión de control del Senado.
CRÍTICAS POR CONVERTIR LA PRENSA EN INSTRUMENTO DE PROPAGANDA
Para Monago, «resulta verdaderamente dramático que, a estas alturas, tengamos que preguntar al Gobierno sobre su valoración de la imprescindible independencia de los medios de comunicación» pues nuestra Carta Magna garantiza la libertad de expresión y el derecho a la información, como pilares esenciales de nuestro sistema democrático; sin embargo, «estos principios no solo son ignorados por el Gobierno socialista, sino que son abiertamente atacados, perseguidos y penalizados».
Además, considera que las querellas contra periodistas presentadas por el Gobierno, son como «un ataque directo no solo a los medios de comunicación, sino a toda la sociedad española, a su derecho a estar informada y a su capacidad de crítica» y critica las propuestas legislativas que pretende llevar el Ejecutivo al Congreso y «amenazan directamente la libertad de prensa, disfrazadas de medidas contra el odio».
«¿Por qué se miran en algunos regímenes autoritarios de América Latina para regular esto y no en democracias consolidadas?», preguntó Monago a Alegría, pues «no podemos permitir que España siga esos oscuros caminos, donde la prensa es tratada como enemigo y no como un necesario contrapeso al poder».