Los aros de cebolla, conocidos por su crujiente capa dorada y su interior tierno y dulce, son un clásico irresistible que se encuentra comúnmente en los menús de comida rápida, especialmente en establecimientos como McDonald’s. Esta delicia frita, que combina la versatilidad de la cebolla con una masa crujiente y sabrosa, se ha convertido en un favorito para muchas personas en todo el mundo.
Aunque asociados comúnmente con la experiencia de comer fuera de casa, cada vez más personas están descubriendo la satisfacción de preparar los aros de cebolla en su propia cocina. Este proceso no solo permite ajustar los sabores y controlar los ingredientes, sino que también ofrece la oportunidad de disfrutar de este clásico aperitivo en un entorno hogareño y acogedor. A continuación, preparar los aros de cebolla al estilo McDonald’s en casa porque merece la pena hacerlos.
Cómo hacer los aros de cebolla
Preparar los aros de cebolla al estilo McDonald’s en casa es más fácil de lo que parece. Todo comienza con una cebolla morada, que se corta en rodajas de aproximadamente un centímetro de grosor. Estas rodajas se sumergen en un tazón con agua y hielo durante al menos cinco minutos, lo que ayuda a que queden más crujientes al freírlas.
Mientras las rodajas de cebolla se enfrían, en otro tazón se mezcla una combinación de harina de trigo, fécula de maíz, polvo de hornear y una selección de especias que incluyen ajo en polvo, paprika, pimienta, cebolla en polvo y una pizca de sal. Todo esto se une con cerveza hasta obtener una masa líquida y uniforme. Esta combinación, crea una masa ligera y crujiente que realza el sabor natural de los aros de cebolla, haciendo que cada bocado sea una delicia irresistible.
Una textura crujiente perfecta
Una vez que las rodajas de cebolla han reposado en el agua y el hielo, se escurren y se secan ligeramente. Luego se sumergen en la masa preparada, asegurándose de cubrir cada rodaja completamente. Es importante permitir que los aros de cebolla se escurran y se sequen ligeramente después de sumergirlas en la masa, ya que esto ayuda a que la cobertura se adhiera mejor y garantiza una textura crujiente perfecta una vez fritas.
Después, se fríen en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera, pero tiernas por dentro. Finalmente, cuando los aros de cebolla estén listos y dorados, se pueden disfrutar con la salsa favorita de cada persona. Ya sea salsa barbacoa, salsa de queso o cualquier otra, estos aros de cebolla caseros son un verdadero deleite para compartir en cualquier ocasión.