El líder de Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid, Álvaro Aguilera, quiere hacer ruido en las primarias que la organización celebra a nivel estatal los próximos 16 y 17 de mayo para relevar a Alberto Garzón.
El madrileño se las verá en su lucha por el liderazgo de IU con la oficialista Sira Rego (respaldada por Garzón, el actual número 2 Ismael González y varios líderes territoriales), el aspirante Antonio Maíllo (apoyado por el sector mayoritario del PCE liderado por Enrique Santiago y sectores de IU Andalucía y Asturias) y al histórico crítico José Antonio García Rubio (que cuenta con el aval de Cayo Lara o el alcalde de Zamora, Paco Guarido).
Aguilera va a recibir el apoyo del sector minoritario y ortodoxo del PCE que lidera el exconcejal zaragozano Alberto Cubero, que cierra su lista. «Consideramos que nuestras posiciones políticas solo pueden avanzar en la sociedad si hay movimientos y organizaciones sociales fuertes que las impulsen desde la movilización, desde el conflicto, desde la generación de poder popular», señaló Cubero en el proceso de primarias del PCE.
El exconcejal, además, reivindicó su visión marxista al asegurar que «el capitalismo o la crisis social, económica y de cuidados que existe no es posible solucionarla desde la vía de la socialdemocracia, que consideramos que es una vía muerta, que ya no hay margen y que por lo tanto es necesario tener una estrategia clara, definida, de ruptura y que solo desde esa ruptura del régimen del 78 se puede conquistar la alternativa social, feminista y ecologista que planteamos desde el PCE».
AGUILERA, CRÍTICO CON SUMAR
Álvaro Aguilera intentará plantar batalla con una retórica más izquierdista cercana a Podemos, formación que le mima a través del Diario Red que dirige Pablo Iglesias, y distante con el ‘yolandismo’ tanto por el pragmatismo retórico de la vicepresidenta a nivel local como por sus alianzas europeas con los Verdes alemanes.
Las críticas a Sumar tampoco son ajenas a la candidatura de Maíllo, que cuenta como uno de sus pesos pesados con Amanda Meyer. La número 2 del PCE ya advirtió hace unas semanas que estaba en contra de la integración de IU en la cúpula de Sumar. «Para nosotros es fundamental decir que Izquierda Unida no es una cuota y que somos una organización federal que va a poner todo su capital político en la construcción y fortalecimiento de las alianzas y, desde sus territorios, garantizaremos que Sumar llega a la segunda fase de configuración de un Frente Amplio con toda la fortaleza, porque cuenta con IU sin que seamos una cuota».
«Hablar de porcentajes debe ser fruto del trabajo que se produzca en los territorios, donde IU tiene presencia, fuerza organizativa e institucional, y una red de concejales y concejalas y grupos municipales», añadió.
IU MADRID PIDIÓ NO ACUDIR A LAS EUROPEAS CON SUMAR
Izquierda Unida en la Comunidad de Madrid ha pedido no acudir con Sumar a las europeas. «Son unas elecciones netamente ideológicas, de propuesta y proyecto, en las que no caben alianzas con el socioliberalismo ni con opciones maquilladoras del actual sistema. La propuesta de IU debe ser netamente anticapitalista, contraria al proyecto político imperialista que supone la UE y su instrumento de dominación sobre las capas populares: el euro. Debemos combatir la desafección que existe entre las capas populares hacia estos comicios y explicar la relevancia que tienen las políticas europeas en la cotidianidad de la clase trabajadora madrileña», aseguran.
La rama madrileña de IU teme que Sumar empuje a su partido hacia las posiciones de los ecocapitalistas de Los Verdes. La formación que lidera Aguilera cree que las europeas son «una oportunidad para cubrir el hueco que Sumar deja a su izquierda y despertar motivación en nuestras filas y entorno político». «Ante la propuesta verde y de una Europa reformable a la que se vincula Sumar, debemos defender una propuesta que contenga un programa de nítida ruptura con la UE y el euro. Nuestra propuesta debe apostar sin ambages por el GUE (Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea), en tanto que representa actualmente como grupo parlamentario un cuestionamiento integral y no reformista de la UE», añaden.
«Izquierda Unida tiene que presentarse a las elecciones, al margen de que luego decida o no, en función de las casuísticas coyunturales de cada proceso, coaligarse con otras formaciones por razones prácticas y/o políticas. Somos un movimiento político y social y un espacio en sí de convergencia. Algunas militantes forman parte de partidos que han renunciado a presentarse a las elecciones en favor de IU. No tiene sentido que asumamos por principio no ser un agente electoral independiente y visible», aseguran.
La formación liderada por Álvaro Aguilera dice que su tarea es «armar una candidatura lo más amplia posible, que cuestione las bases de la actual Unión Europea, participada, democrática y plural, máxime si tenemos en cuenta el hecho de que, de no lograrlo (o de subsumirnos en una candidatura pro UE que no cuestione el capitalismo), dejaríamos a Podemos como formación política más a la izquierda del panorama estatal, algo que sería dramática para la izquierda rupturista y la clase madrileña y española».
«Hay que recuperar la elaboración colectiva, alejarnos de los personalismos, poner en valor la organización y no tener miedo a quedarnos solas en el intento. Lo que es mejor para IU es mejor para las familias trabajadoras y viceversa, puesto que somos la única organización a día de hoy que, frente a proyectos volátiles y tibios, apuesta por un apolítica de superación del sistema capitalista», concluyen.