El sábado pasado resultó muy especial para la Familia Real. El rey Felipe VI se reunió con sus compañeros de promoción para conmemorar los 40 años desde su jura de bandera en la Academia General Militar, y la visita de los Reyes a Zaragoza fue una oportunidad para ver a su hija Leonor, quien es cadete en la AGM. Después de los eventos protocolarios de la mañana, la jornada culminó con una cena y baile en un famoso restaurante zaragozano, en compañía de las familias de la 44ª promoción. Fue una fiesta relajada en una noche con una temperatura perfecta.
3EL MENÚ DE LA CENA
Durante la cena, se sirvieron exquisitos aperitivos que incluyeron un delicioso carpaccio de ternera con parmesano, una croqueta líquida de boletus presentada en vaso, y un canelón de changurro y carrillera que deleitó a los comensales. Como broche final, el postre consistió en una deliciosa torrija acompañada de chocolate blanco y helado de vainilla. Todo esto fue maridado con selectos vinos procedentes de las prestigiosas regiones vinícolas del Somontano y Campo de Borja.
Durante la velada, tanto el Rey como la Reina optaron por un cambio de vestuario, adoptando un estilo distendido pero elegante en comparación con la formalidad de la jura de bandera. El Rey lució con orgullo el uniforme de gran etiqueta de capitán general del Ejército de Tierra, mientras que doña Letizia deslumbró con un elegante vestido negro de falda midi y sin mangas, que presentaba un escote en V. Además, llevó su cabello recogido en un impecable moño bajo, completando así su look refinado y sofisticado para la ocasión.
