La portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Rodríguez de Millán, ha valorado este martes que los planes del presidente, Pedro Sánchez, para luchar contra la desinformación suenan como una «amenaza», al tiempo que le ha acusado de querer «controlar la opinión pública».
El presidente, al anunciar que finalmente no iba a dimitir ante lo que considera una estrategia de acoso orquestada por la derecha, ciertos medios de comunicación y sectores judiciales, señaló la necesidad de combatir la desinformación, que ve como un fenómeno que también se da en otros países. No obstante, por el momento, no ha propuesto ninguna medida concreta para hacerlo.
En rueda de prensa desde el Congreso, Rodríguez de Millán ha tildado de «amenaza» esta pretensión porque «cuando se refiere a terminar con los bulos y la desinformación lo que quiere decir es que quiere controlar la opinión pública». «A eso se ha dedicado desde que llegó a la Moncloa, a controlar instituciones, señalar al disidente, controlar las tertulias, pagar a periodistas para que le laven la cara», ha agregado.
ATAQUE A LOS JUECES
La portavoz también incluye en su valoración como «amenaza» la posibilidad de que el Gobierno emprenda acciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato está caducado desde hace más de cinco años, por el momento tampoco concretadas. Si el Ejecutivo sigue adelante, cree Rodríguez de Millán, puede esperarse «un mayor ataque a la independencia de los jueces».
«De todo aquel que no piense como él», ha resumido la portavoz, que ha criticado a Sánchez por, según ha dicho, identificar a la democracia con su persona en una comparecencia que fue «un teatro para desviar la atención de los casos de corrupción que le rodean». «Es un falso debate: o sanchista o antidemócrata, o estás con él o contra la democracia, y ese es el mantra que pretende instaurar», ha subrayado.
En esta línea, ha señalado que en el sueldo del presidente del Gobierno «va recibir las críticas» y que, si no le gusta, puede marcharse. «Ahí tiene la puerta», ha dicho. Pero la portavoz considera que Sánchez no se marchará y que, con la carta «victimista», su intención era «blindarse frente a las críticas y hacerse con todo el poder».
Por otro lado, Rodríguez de Millán ha querido trasladar el apoyo de Vox a las eventuales movilizaciones pacíficas que puedan surgir para protestar contra Sánchez.