Jaime Lorente es uno de los actores que tiene la característica de darle intensidad y pasión a sus interpretaciones. Ha confirmado que no teme a los papeles desafiantes y se entrega por completo a cada personaje, logrando conmover al público. A pesar de la intensidad, también posee una gran naturalidad. Sus expresiones y movimientos son creíbles y fluidos, lo que genera una conexión inmediata con el espectador.
Su talento lo ha llevado hasta lo más alto de la fama, un cambio de vida que Lorente no veía venir, al menos de la forma en la que le llegó. En una entrevista reciente, el actor habló sobre este tema en particular. «Muchos desconocidos me llaman por mi nombre, aunque sólo me conocen por haber hecho un personaje que no tiene nada que ver conmigo. Entiendo que estoy metido en sus casas todos los días y que tengan esa relación cercana, aunque me cuesta. Soy un tipo miedoso y lleno de inseguridades, y me da vergüenza que me paren para hacerse una foto conmigo o me pidan un autógrafo», reveló sincero.
Qué le ha generado las crisis a Jaime Lorente
Pero lo que más le cuesta a Jaime Lorente son los eventos públicos, llenos de cámaras y paparazzi. Incluso, confesó que ha sufrido de crisis en medio de estas reuniones. «Es lo que más me cuesta. Hay gente a la que le encantan las alfombras y los focos, yo no es algo que lleve especialmente bien (…) He aprendido a gestionar. Me siguen dando mis crisis, pero ya no me ahogo. Cuando me agobio y me creo escenarios terribles, dejo que la mente fluya, o me pongo a correr o quedo con mis amigos», sostuvo.
El intérprete ha logrado superar esta dificultad, gracias a la terapia, un proceso que él le recomienda a todos sus fanáticos. En sus palabras, es fundamental y todo el mundo debería ir, destacando que si en un pasado le fueran motivado a educarse sobre cómo gestionar sus emociones, lo hubiera pasado mejor en un principio.
Qué ha hecho Jaime Lorente para afrontar sus problemas de salud mental
El sufrimiento que Jaime Lorente ha llevado por muchos años tiene su génesis cuando su vida dio un giro de ciento ochenta grados por la fama actoral que ganó gracias a personajes como Denver en «La casa de papel». «Todo el mundo parece que te quiere un montón y, sobre todo, a mí me pasó con las relaciones de siempre. Fue como que mi círculo se colocó en otro lugar. Pensaba: «Yo no he hecho esto, ha sido mi gente. Yo sigo estando en el mismo sitio, pero de repente ellos no». Y me sentí muy solo. Si hago una producción de éxito y todo el mundo parece que me quiere más, es que lo único que significo para la gente es trabajo. Eso fue lo que más me hizo sufrir y dije: «Terapia»», aseveró.
Afortunadamente, Jaime Lorente encontró refugio en su familia y su pareja, son su cable a tierra y cuando todo está nublado, ellos son luz en medio de la oscuridad. El actor tiene una historia muy interesante que contar sobre su vida, es el claro ejemplo de que se puede salir de la pobreza y lograr los sueños con determinación y convicción.
