El secretario de Estado para la Unión Europea, Fernando Sampedro, ha señalado este martes que el Gobierno espera cerrar «los próximos días» el acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido para el marco de relaciones con Gibraltar, cuatro años después de la salida de Londres del bloque europeo.
En declaraciones antes de la reunión informal de ministros de Asuntos Europeos celebrada en Bruselas, Sampedro ha explicado que la reunión de hace dos semanas entre España y Reino Unido, con la participación de la Comisión Europea, sirvió para acordar las líneas generales del acuerdo. «Esas líneas permiten que en estos días estemos trabajando en la preparación del acuerdo con grandes esperanzas de poder cerrarlo los próximos días», ha señalado.
Sampedro ha evitado poner fechas para culminar el acuerdo, pero se ha referido a que el asunto es cuestión de días y siguen los contactos a nivel de negociadores, apuntando a que «si todo va bien» cabe esperar otra reunión ministerial con la presencia del jefe negociador de la UE, el vicepresidente comunitario Maros Sefcovic, para sellar el pacto.
Hace dos semanas se dieron cita en la capital europea el jefe negociador de la UE, el vicepresidente comunitario Maros Sefcovic; el ministro de Exteriores británico que lidera la delegación británica, David Cameron; el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares, y el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo.
Esta reunión fue la primera celebrada a tan alto nivel desde que arrancaron las negociaciones hace cerca de dos años y medio, durante los que se han celebrado 18 rondas de contactos a nivel técnico. El acuerdo que buscan la UE y Reino Unido debe resolver el ‘limbo’ en el que se encuentra Gibraltar en su relación con el bloque desde que se consumó el Brexit. Bruselas negocia con Londres desde octubre de 2021 sobre la base del llamado Acuerdo de Nochevieja sellado entre el Gobierno español y el británico el 31 de diciembre de 2020.
Dicho memorándum prevé la supresión de la Verja y la entrada de facto de Gibraltar en Schengen, para lo cual los controles fronterizos deberán trasladarse al puerto y el aeropuerto. Reino Unido rechaza que sean agentes españoles los que efectúen esos controles, de ahí que sobre la mesa esté una propuesta para que durante un periodo transitorio de cuatro años esta tarea recaiga en la Agencia Europea de Fronteras (Frontex).