El aceite de oliva tiene grandes beneficios para el organismo humano y es especialmente bueno para mantener la piel saludable. Este increíble ingrediente que solemos tener en la cocina es ideal no solo para preparar recetas con buenos aportes nutricionales, sino para cuidar algunos aspectos de la belleza.
Tener una piel saludable depende de muchos factores que tienen que ver con el estilo de vida, pero cuando queremos brindarle un elemento potenciador que saque toda su luminosidad, es necesario buscar algunos remedios que sean seguros y sanos para el cutis. Este es el caso del aceite de oliva, cuyos componentes pueden beneficiar al buen estado dermatológico y aportar nutrientes que incrementen su salud.
Por esta razón el aceite de oliva es bueno para la piel
Lo primero que debemos entender es que, al igual que el resto de nuestros órganos, la piel requiere de buenos hábitos, alimentación sana e hidratación para mantenerse en su mejor estado de salud. Esto significa que, sin importar lo que hagamos, es esencial que elijamos métodos de cuidado que aporten nutrientes a la piel. En este sentido, el aceite de oliva cumple con esas características nutricionales que pueden ser potenciadoras para el bienestar del órgano más grande del ser humano.
Este aceite tiene propiedades hidratantes y regeneradoras que se han utilizado desde la antigüedad. En la actualidad, diversas investigaciones han demostrado que es rico en grasas saludables, vitaminas y antioxidantes. Estas características, utilizadas de la forma adecuada, ofrecen acciones protectoras, de antienvejecimiento e hidratantes tanto en la piel como en el cabello, de modo que se ha convertido en un ingrediente esencial en múltiples productos de belleza que encontramos en el mercado.
¿Cómo usamos el aceite de oliva para la piel?
Aunque podemos encontrar muchos productos con aceite de oliva en sus ingredientes, las propiedades de este alimento están más concentradas en su presentación extravirgen, de modo que es esta la que podemos incluir en preparaciones caseras para aplicar. De modo que puedes preparar una mascarilla para el rostro solo con este ingrediente y miel de abeja.
Para realizar una mascarilla hidratante, solo debes mezclar media taza de aceite de oliva con dos cucharadas de miel de abeja. Revuelve hasta lograr una mezcla homogénea y estará lista para aplicar en el rostro. Esparce bien por toda la cara y deja actuar durante 15 minutos, luego retira con abundante agua y notarás que tu piel estará más suave, luminosa e hidratada.