Las empresas de baterías y coches eléctricos buscan herramientas para lograr recursos más eficientes, con mayor densidad energética y, sobre todo, más baratas, y ahí entra en juego la batería de iones sodio. Este elemento promete revolucionar el mercado de coches eléctricos ya que puede cargarlos en segundos.
Los expertos en baterías investigan incansablemente para dar con nuevas tecnologías que favorezcan la utilidad de coches eléctricos para que sean más económicos y sobre todo que tenga un rendimiento más prolongado. En este contexto, la batería de iones de sodio puede transformarse también en un sistema de almacenamiento de energía de bajo coste, seguro y sostenible. Esto puede abrir la posibilidad de tener más accesibilidad a este tipo de coches eléctricos.
Características de la batería de sodio
El estudio avanzado de la batería de iones de sodio ha sido muy útil para profundizar en el conocimiento de las baterías de iones de litio. En ambas, la batería contiene un ánodo y un cátodo. Los iones se mueven entre los dos electrodos para generar electricidad y así hacer que los dispositivos funcionen. Esto es un avance único en la industria automotriz debito a que marca un antes y un después para la fabricación de los coches eléctricos.
Las baterías de iones están basadas en un material que contiene sodio, un ánodo y un electrolito líquido que tiene sales de sodio disociadas en disolventes. Para cagar, los iones de sodio se mueven a gran velocidad del cátodo al ánodo, mientras que a la par los electrones viajan por el circuito externo. Durante la descarga, se produce el proceso inverso.
promete revolucionar el mercado de coches eléctricos ya que puede cargarlos en segundos.
Dos ventajas únicas de las baterías de sodio
Las baterías de iones de sodio brindan distintas ventajas sobre las baterías de litio. Hay investigaciones que indican que es 1.200 veces más fácil que conseguir que el litio, ya que se puede obtener del carbonato de sodio y se puede buscar en cualquier lugar, incluso en el agua del mar. Eso puede hacer que la batería sea al menos un 30% más barata que una de iones de litio y hace que su producción sea menos costosa.
Otro punto importante es que no son tóxicas. Una batería de iones de sodio libera gases muy contaminantes recién al arder. Por otro lado, tampoco necesitan cobalto, cobre o níquel para su producción, sino que se pueden fabricar con metales como hierro y manganeso, abundantes y no tan nocivos. Además, es más fácil de reciclar que el litio.