Las dificultades de parte de la prensa española para aceptar la legitimidad del resultado de las últimas elecciones generales ha elevado la temperatura de la vida política española hasta convertir el clima público en irrespirable, cree Pedro Sánchez.
Desde los aledaños de La Moncloa denuncian la creación de una especie de ‘Sindicato del crimen 2.0’ que buscaría tumbar al Ejecutivo con la intención de finalizar el ciclo de políticas progresistas que arrancó en 2020 y hacer caja al calor del desmontaje del Estado del bienestar.
El «¡Qué te vote Txapote!» y «Me gusta la fruta» de la ahora cabizbaja Isabel Díaz Ayuso han sido acompañados por algunas informaciones sobre la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, sufridora de algunos excesos y deudora de algunas excusas por haber firmado unas cartas de recomendaciones que nunca debieran haber salido de su puño y letra.
LA PRENSA, DIVIDIDA ANTE SÁNCHEZ
Parte de la derecha busca repetir en los medios y los tribunales las campañas que sacaron del tablero político a Pablo Iglesias o al portugués António Costa, a los que podría seguir el próximo lunes Pedro Sánchez.
Dice El País que «el clima público tóxico que vive España desde que las urnas no arrojaron el pasado 23 de julio el resultado que las encuestas preveían, y Sánchez consiguió su investidura a cambio de la ley de amnistía para los encausados del procés, se ha traducido en ataques desde la derecha y la ultraderecha en los que se le atribuyen delitos graves; acosos a las sedes socialistas y a los domicilios de políticos de este partido y filibusterismo parlamentario que desgasta las instituciones y desvía la atención sobre los retos reales a los que se enfrenta España».
Nacho Escolar en eldiario.es cree que «es evidente que el ataque a su mujer le está afectando, le está desestabilizando». «Es evidente que la derecha lo sabe también. Sánchez aguanta todos los golpes, pero no soporta los ataques a su mujer, a su hermano, a su padre, a su suegro…», añade. Antón Losada en el mismo medio dice que «hasta los políticos tienen a alguien que les importa más que la política».
Jordi Juan, director de La Vanguardia, cree que el órdago de Sánchez «no es postureo» y afirma que «parece muy difícil que Sánchez pueda comparecer el lunes para decir que se lo ha pensado mejor y va a seguir al frente del Gobierno».
Julia Otero en Onda Cero opina que «ni el manual del resistencia estaba preparado para tanto. La realidad es que España contiene el aliento: unos, porque han puesto el cava a enfriar, y otros, porque temen que lo descorchen los que no han recibido suficiente apoyo para llegar al poder a través de las urnas».
La locutora se pregunta: «¿Se puede rendir un presidente legítimo investido hace menos de un años por mayoría absoluta? ¿Puede Pedro Sánchez dar ese triunfo a los que llevan cinco años esperando este momento? ¿Puede la izquierda gobernar en España en un clima de normalidad democrática cuando las urnas lo dictan? ¿o estamos condenados a la crispación sin límites siempre que la derecha pierde el poder?
El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero este jueves en el ‘Hoy por hoy’ pide apoyos al presidente: «»Hay que apoyarle y arroparle. Cada uno puede hacerlo a su manera, vale con un tuit, con ir a la agrupación, con una carta, con expresarse… pero reaccionemos ante la insidia con el coraje democrático y no con el desistimiento».
LA DERECHA SALIVA
Carlos Alsina, sin poder ocultar su felicidad, dice que «Sánchez se presenta -y presenta a su esposa- como víctima de una conjura de la derecha política, la galaxia digital ultraderechista y la organización Manos Limpias, que es quien ha presentado la denuncia; se declara escandalizado por el fango que esparcen sus adversarios; se declara enamorado de Begoña y remite al destinatario de su carta, que es usted, al próximo lunes».
Carlos Herrera, que prometió irse a vivir a África si Podemos alcanzaba el Gobierno, tira de ironía: «Cinco días soltando lágrimas, haciéndose el pobre héroe acosado por los malvados, queriendo llamar la atención y rearmarse. Cinco días para convencerle de que no dimita. Yo me atrevo, desde aquí, a darle un consejo a Pedro: Pedro, no merece la pena que sigas. Dimite. Pero por favor, sin dramitas y sin pucheros. Con la altura política que no tiene».
El Mundo titula que «Sánchez pone a España en interinidad para victimizarse» y Abc editorializa que «sea fruto de un golpe de intuición o de una estrategia milimétricamente elaborada, la actitud del presidente pone de manifiesto su contumaz personalismo».
Periodista Digital abre con «El llorica Sánchez se va de vacaciones para hacerse la víctima», Federico Jiménez Losantos dice en Es Radio que el anuncio de Sánchez «es el típico de los dictadores comunistas» y Rubén Amón en El Confidencial pronostica que estamos ante «El órdago infantil del narcisista».
También irradiaba de felicidad el plató de ‘El Hormiguero’, que batió récord de temporada este miércoles con la presencia del ‘exzapaterista’ y ‘antisanchista’ Vicente Vallés, que señaló que España «está en una situación de país políticamente en el limbo, con un presidente que no sabe si después del lunes va a seguir siéndolo».
