La propuesta de la ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, de otorgar el derecho al voto a los menores de 16 y 17 años ha generado un intenso debate sobre la viabilidad y conveniencia de esta medida en el contexto político español.
Rego defiende fervientemente la idea de ampliar el voto electoral a los jóvenes de estas edades, argumentando que en España, a partir de los 14 años, las personas son responsables penalmente y que a los 16 ya tienen la capacidad legal para realizar una serie de acciones significativas en sus vidas: como trabajar, casarse, emanciparse, mantener relaciones sexuales, abortar, conducir determinados vehículos y usar armas, pero no pueden ejercer su derecho al voto. Esta discrepancia, según Rego, refleja una carencia en el reconocimiento de los derechos políticos de los jóvenes.
La ministra sostiene que otorgar el voto a los menores de 16 y 17 años sería un paso crucial para ampliar la democracia y reconocer los derechos políticos de todos los ciudadanos. Sin embargo, desde el ministerio se enfrentan a la oposición basada en argumentos que, según Rego, recuerdan los utilizados en el pasado para oponerse al voto femenino, como el temor a que los jóvenes voten «mal».
El debate sobre la viabilidad de esta propuesta continúa, con diferentes sectores expresando sus opiniones a favor y en contra. Mientras algunos apoyan la idea de empoderar a los jóvenes y promover una participación más inclusiva en el proceso democrático, otros plantean preocupaciones sobre la madurez política y la capacidad de discernimiento de los menores de 16 y 17 años. La discusión promete continuar en el ámbito político y social en los próximos meses.
¿ESTÁN PREPARADOS PARA EJERCER SU DERECHO A VOTO?
La pregunta sobre si los jóvenes están preparados para ejercer su derecho al voto ha generado un intenso debate en diversos ámbitos desde hace años, desde la neurociencia hasta la política. Según la información presentada por El País, de la que se ha hecho eco este medio, algunas investigaciones sugieren que algunas mentes están más preparadas que otras para enfrentarse a la responsabilidad de votar.
Desde la perspectiva de la neurociencia, se argumenta que los adolescentes poseen un cerebro inmaduro, especialmente propenso a ser influenciado por mensajes extremos y negativos. Esta vulnerabilidad emocional podría plantear dudas sobre la capacidad de los jóvenes para tomar decisiones políticas informadas y reflexivas.
Sin embargo, desde el campo de la psicología, diferentes estudios indican que, a los 16 años, el razonamiento lógico y la capacidad de argumentación de los jóvenes funcionan de manera similar a la de un adulto. Lo que indica que los adolescentes sí que son capaces de evaluar las propuestas políticas de manera racional y tomar decisiones fundamentadas.
Por otro lado, los politólogos destacan la importancia de adelantar la edad de voto a los 16 años como una estrategia para fomentar la participación política y reducir la abstención. Argumentan que a los 18 años, los jóvenes atraviesan una etapa de cambios radicales, como salir de casa y comenzar la universidad, lo que puede dificultar que prioricen el acto de votar entre tantos estímulos. En cambio, a los 16 años, aún están protegidos en el hogar y alegan que tienen más tiempo para reflexionar y adquirir el hábito de votar.
REGO ACUDE AL EJEMPLO EUROPEO
Sin aceptar el ‘no’ a su propuesta, Sira Rego recordó que en Europa hay países en los que los jóvenes de 16 años podrán ejercer el derecho a voto en las próximas elecciones europeas que se llevarán a cabo del 9 de junio al 12 de junio. Países como Bélgica, Malta, Austria, Grecia, Bosnia, Croacia, Serbia, Eslovenia, Hungría o Alemania son a los que se ha acogido la ministra para intentar ganarse el favor de los partidos políticos.
Rego sostiene que otorgar el voto a los menores de 16 y 17 años sería un paso crucial para ampliar la democracia y reconocer los derechos políticos de todos los ciudadanos
«Algunos de estos países, incluso, permiten el voto con 16 años en otro tipo de sufragios», señalan desde el ministerio presidido por Sira Rego. Sin embargo, no consigue que el PSOE, miembro principal de la coalición política, acepte reformar la Ley Electoral por la que se rige el país.
No obstante, desde el Ministerio de Juventud e Infancia apuntan a que seguirán presentando todas las veces que sea necesario la propuesta. Porque, a su juicio, no es de recibo que sean aptos para muchas cosas y no para elegir el mundo que quieren.
LOS JÓVENES CONTARÁN CON EL APOYO DE REGO
Sin embargo, más allá del debate sobre el derecho al voto, Rego también ha ido tratando otras preocupaciones importantes para los jóvenes españoles. Entre ellas se encuentran el empleo, el acceso a la vivienda, la pobreza infantil y la salud mental. Estos problemas, que afectan profundamente a la juventud del país, serán abordados en la Ley de Juventud que Rego tiene la intención de impulsar.
Con esta declaración, Rego muestra su compromiso con los jóvenes y su determinación de abordar las cuestiones que más les afectan. Su apoyo al derecho al voto a los 16 años y su enfoque en las preocupaciones fundamentales de la juventud española reflejan su compromiso con la construcción de un futuro mejor para las generaciones venideras.