El director del FBI, Christopher Wray, advirtió este pasado 18 de abril a expertos en inteligencia y seguridad nacional, así como a estudiantes, sobre los riesgos que el Gobierno de China representa para la Seguridad Nacional y económica de Estados Unidos y que la infraestructura crítica de Estados Unidos es un objetivo principal.
Las acusaciones fueron hechas durante la «Cumbre Vanderbilt sobre Conflictos Modernos y amenazas Emergentes» en la ciudad estadounidense de Nashville. Las duras declaraciones del director del FBI fueron exactamente que «la República Popular China ha dejado claro que considera que todos los sectores que hacen que nuestra sociedad funcione son presa fácil en su intento por dominar el escenario mundial, y que su plan es asestar golpes bajos contra la infraestructura civil para intentar para inducir pánico y quebrar la voluntad de Estados Unidos de resistir» .
Wray sugirió que también las asociaciones del sector privado, como con el mundo académico, pueden ser herramientas poderosas en la búsqueda de neutralizar esta amenaza.
«La amenaza general del Partido Comunista Chino (PCC) es una amenaza híbrida que involucra crimen, contrainteligencia y ciberseguridad, y que el FBI está contrarrestando con recursos de las tres esferas misionales», dijo Wray.
LA «FUTURA CRISIS DE TAIWAN» EN 2027 ES UNA DE LAS AMENAZAS QUE EL FBI VE POSIBLE
La posible «futura crisis de Taiwan en 2027» es una de las amenazas que el FBI ve como posibles y «los estadounidenses están empezando a sentir los efectos de esta carrera, dijo, señalando las intrusiones cibernéticas y la actividad criminal», añadió el director del FBI.
INFRAESTRUCTURAS CRÍTICAS
En el mismo encuentro, el director del FBI advirtió sobre «la infraestructura crítica de nuestro país, ya que estos sectores vitales -desde instalaciones de tratamiento de agua y redes de energía hasta transporte y tecnología de la información- forman la columna vertebral de nuestra sociedad».
«El hecho es que el ataque de la República Popular China a nuestra infraestructura crítica es amplio e implacable», explicó el director del FBI y añadió que «este riesgo no es nuevo. Los actores cibernéticos patrocinados por el Partido Comunista Chino (CC) se posicionaron para potencialmente montar delitos cibernéticos contra compañías energéticas estadounidenses en 2011, dirigidos a 23 operadores de oleoductos diferentes».
Christopher Wray puso como ejemplo que «cuando una empresa víctima instaló un honeypot (una trampa diseñada para parecer una red informática con documentos señuelo), a los piratas informáticos les tomó 15 minutos robar datos relacionados con los sistemas de control y monitoreo, mientras ignoraban información financiera y relacionada con los negocios, lo que sugiere que sus objetivos eran incluso más siniestros que robar una ventaja económica».
CONTRAATAQUE DESDE EL FBI A CHINA
El director del FBI también explicó que Estados Unidos contraataca a China a través de «operaciones conjuntas y secuenciadas» junto con nuestros socios. «Como parte de esas operaciones, a menudo compartimos información sobre objetivos y otro tipo de información con socios como el Comando Cibernético de EEUU, agencias policiales extranjeras, la CIA y otros, y luego actuamos como uno solo», dijo Wray.
En el caso del ataque a Microsoft Exchange dijo que el FBI «se apoyó en nuestras asociaciones con el sector privado, identificó las máquinas vulnerables y descubrió que los piratas informáticos habían implantado webshells, un código malicioso que creaba una puerta trasera y les daba acceso remoto continuo al redes de víctimas».